Remo: nacido para sorprender
Remo vuelve al Ateneo con nuevas propuestas. En esta ocasión nos presenta una veintena de obras, entre esculturas y pinturas.En sus esculturas, mediante una serie de instalaciones, Remo denuncia la falta de espacio sufrida por el hombre actual en la ciuda
La Voz de Salamanca (AGENCIAS) / Remo vuelve al Ateneo con nuevas propuestas. En esta ocasión nos presenta una veintena de obras, entre esculturas y pinturas.En sus esculturas, mediante una serie de instalaciones, Remo denuncia la falta de espacio sufrida por el hombre actual en la ciudad, las escasa dimensiones de las viviendas, cada vez más pequeñas y más caras, la falta de suelo edificable, que obliga a las inmensas torres verticales.
La exposición tendrá lugar en el Ateneo de Salamanca ( Calle Zamora número 64, en el callejón), entre los días 2 y 15 de marzo, en horario de 11 de la mañana a 10 de la noche.
Los elementos que conforman los pequeños mundos de Remo carecen de intimidad. Remo, mediante las transparencias o, las ventanas que invitan al espectador a asomarse al interior, deja al descubierto, las fantasías y miserias de cada uno de sus personajes.
Nada puede ocultarse en la torre de cristal. Las paredes tienen ojos y oídos. En este hormiguero humano, impersonal, tus vecinos conocen hasta el saldo de tu cuenta corriente aunque si quiera te saluden en el ascensor. Las pinturas que Remo nos presenta en esta ocasión, contienen también su punto de denuncia, enfrentando la limpieza original del mar, la majestuosidad de su oleaje, representada en “chapoteando bajo la ola”, con “Chapapote”, el descuido y deterioro ocasionado por el hombre.
En “Conflicto religioso” se nos invita a reflexionar en la falta de tolerancia y el peligro de extremismos y fanatismos ideológicos o religiosos, desencadenantes de muchas de nuestras guerras y otros desastres humanos.
En la obra “El árbol y sus frutos”, Remo nos inculca la necesidad de reciclar, demostrándonos que con cintas y papeles usados, se puede crear arte.
A grandes rasgos, esta exposición es como mínimo diferente, y bajo el acertado título “Nacido para sorprender”, es seguro que el espectador de sentirá sorprendido, pues la fuerza visual de la obra, así lo impone.
