Iglesia de Santa María La Mayor, Béjar

Es, por historia, la principal iglesia de la ciudad. En los primeros tiempos del señorío nobiliario de Béjar, uno de los Zúñigas, don Gonzalo, fue nombrado obispo de Jaén donde se distinguió por sus casi legendarias hazañas contra los moros; después, ocupó la sede de Plasencia. Dado su origen, pasaba temporadas en Béjar y mandó construir un palacio, conocido con el nombre de "casa obispal" , frente a la iglesia que nos ocupa. El palacio, como tantas otras cosas, ha desaparecido; algún vestigio queda todavía visible dentro de un edificio industrial. Es claro que el obispo, durante su permanencia en esta ciudad, oficiaba en la iglesia de Santa María que, de alguna forma, fue considerada por ello como concatedral y es la única que cuenta coro de sillería.

Este templo fue, es sus principios, una construcción romana-mudéjar y data de los tiempos de la repoblación. Dice de la iglesia Enríquez de Salamanca: " Como en tantos otros casos, de esta época sólo conserva la cabeza pues la nave se rehizo en el siglo XVI y la torre, de buena sillería berroqueña, es de los tiempos de Alfonso X. Al exterior, el ábside, que se alza sobre un desproporcionado zócalo de mampostería, se articula en nueve paños en cada uno de los cuales se alinean verticalmente tres arcadas ciegas y enmarcadas en sendos alfices. Son todas ellas de arco de medio punto, sencillo el superior, también sencillo el central pero con prominentes empostas de nácela en su intrádos que le confiere aire de arco de herradura, y doblado el inferior. Afean el conjunto dos grandes ventanales de época posterior. Remata el conjunto un friso en sardinel y una cornisa de nácela.

Los muros del prestiberio quedan ocultos por la citada torre y la sacristía. Al interior apenas puede verse la organización mudéjar pues la oculta un gran retablo barroco. Sólo se advierten los tres fajones, muy agudos y peraltados, de la bóveda de cañón apuntado que cierra el presbiterio, de triple rosca los extremos y doblado el central. "El retablo es muy bello, singularmente su primer cuerpo, cuyos relieves son de la escuela castellana; fue costeado por el duque don Francisco IV en el siglo XVII".

La torre es gótica en su primer cuerpo y en el siglo XVI se le añadió otro de estilo renacentista. De iguales características es la actual entrada principal. La joya principal es el grupo escultórico conocido con el nombre de "Virgen de las Angustias" , que con anterioridad estuvo en el convento de San Francisco. Esta bellísima escultura fue costeada por Maria la Morala y parece ser que su autor fue Alejandro Carnicero, de la escuela salmantina.

Hay otras notables esculturas y se conservan ternos de excelente hechura.