Fusión de sonidos para iniciar el 30 aniversario del Centro de Estudios Bejaranos
El público asistente disfrutó y se sorprendió con el excelente maridaje entre dos instrumentos tan opuestos y singulares como el órgano y la gaita y tamboril
El sábado por la tarde el Centro de Estudios Bejaranos iniciaba oficialmente el trigésimo aniversario de su creación con un concierto de fusión de órgano y gaita y tamboril a cargo del organista de la Catedral de Ciudad Rodrigo, Manuel José Gutiérrez Hernández, y del tamborilero y miembro del Centro de Estudios Mirobrigenses, José Ramón Cid Cebrián, en la iglesia de Santa María la Mayor de Béjar.
Presentó el acto la presidenta del CEB, Josefa Montero García, explicando que el Centro fue creado en 1992 por iniciativa del Ayuntamiento de Béjar para fomentar la cultura, asesorar en temas diversos relacionados con el ámbito histórico de la ciudad e investigar las diferentes ramas del saber para conocer mejor nuestro entorno, pasado y presente. En esta misma introducción agradeció a don Félix Pérez López, párroco de Santa María la Mayor, la disponibilidad a la hora de realizar el concierto utilizando su órgano histórico del siglo XVIII, el mismo en el que aprendió sus primeras notas musicales el compositor bejarano José Lidón, así como a José Ramón Cid Cebrián y Manuel José Gutiérrez Hernández por acudir tan amablemente a tocar a Béjar a petición del CEB, y al alcalde de Béjar, Antonio Cámara López, por acompañarlos en esta ocasión. También ofreció una serie de pinceladas breves sobre las piezas que se iban a interpretar a continuación.
No hay duda de que el público disfrutó y se sorprendió con el excelente maridaje entre dos instrumentos tan opuestos y singulares como el órgano y la gaita y tamboril. Más si cabe cuando estamos hablando de un sonido culto, como es el que salió de los dedos de Manuel José Gutiérrez Hernández al teclado, y uno popular, con distintos instrumentos de viento, cuerda y percusión, de José Ramón Cid Cebrián. La fusión entre ambos, no tan extraña en tiempos pretéritos, se complementaba de tal manera que no resultaba en modo alguna extraña o estridente, sino muy al contrario. A destacar además el repertorio variado y los cambios de instrumentos a cada cual más sencillo y popular por parte de Cid Cebrián, usando la flauta de dos (la tradicional charra) y tres agujeros (fabricada en hueso de ave, la más primitiva), el tamboril, las castañuelas o el salterio percutido.
Ambos intérpretes han llevado este concierto a otros lugares de la provincia como Fregenal de la Sierra (Badajoz), Valladolid, Ávila, en la capilla de la Universidad de Salamanca, en la Catedral Nueva de Salamanca, Lumbrales, San Felices de los Gallegos, Palacios Rubios y Villares de la Reina, además de interpretar sus piezas en la toma de posesión del nuevo obispo de Ciudad Rodrigo, José Luis Retana. Además de esta fusión de órgano y gaita y tamboril, José Ramón Cid Cebrián ha hermanado los sones charros con el cante y baile gitanos en el grupo “Charros y gitanos” que también ha actuado en distintos lugares de la provincia, el más cercano Candelario. Precisamente un libro-cd sobre este hermanamiento de culturas ha sido editado recientemente por los tres Centros de Estudios provinciales.
Con este acto se da el pistoletazo de salida a un año que estará plagado de actividades culturales con motivo del trigésimo aniversario en el que no faltarán las conferencias, exposiciones, conciertos, mesas redondas, presentaciones de libros y ediciones de libros propios.
Con anterioridad al concierto, se ofreció una visita guiada al Museo Judío “David Melul” de Béjar a José Ramón Cid Cebrián por parte de Antonio Avilés Amat.