Los viveros de empresas
www.bejar.biz Que Béjar necesita actividad, que sirva para crear puestos de trabajo es uno de los temas en los que están de acuerdo tanto el gobierno local, como la oposición, el resto de partidos políticos, los empresarios, los sindicatos y el resto de c
La Voz de Salamanca / www.bejar.biz
Que Béjar necesita actividad, que sirva para crear puestos de trabajo es uno de los temas en los que están de acuerdo tanto el gobierno local, como la oposición, el resto de partidos políticos, los empresarios, los sindicatos y el resto de ciudadanos. O sea es ese uno de los pocos temas en los que hay unanimidad en la sociedad bejarana. La sangría de puestos de trabajo perdidos y la de población solo se puede atajar creando empresas que generen actividad y que a su vez creen puestos de trabajo.
Para facilitar la creación de empresas se han puesto en marcha en muchas ciudades los denominados viveros o incubadoras de empresas en diferentes modalidades. En suma se trata de poner en marcha unas instalaciones en las que existen recursos administrados por expertos, cuya misión es facilitar a los emprendedores la creación y puesta en marcha de iniciativas empresariales.
Los servicios que se ofrecen en estos viveros o incubadoras de empresas son un espacio físico, servicios compartidos de administración o secretaría, seguridad, servicios financieros y sobre todo un asesoramiento comercial, de operaciones y apoyo a estos emprendedores durante los primeros meses de funcionamiento de las empresas.
Estos viveros de empresas suelen estar asociados a una Universidad o Institución, en la que hay personas con experiencia y que realizan en la práctica esa tutela de los emprendedores. O sea que es más importante para que los viveros de empresas tengan éxito la creación de una estructura humana y organizativa que arrope en la práctica a los emprendedores, que la existencia de una instalación física o espacio, para ubicar esas empresas.
Ahora bien, lo realmente esencial de los viveros o incubadoras de empresas es que haya emprendedores. Ese es el auténtico cuello de botella de cualquier iniciativa de ese tipo y el punto realmente crítico. Cualquier iniciativa pública al respecto debería empezar por ahí, por identificar, formar, alentar, ayudar y apoyar a esas personas dispuestas a emprender iniciativas empresariales.