La Unión Deportiva Salamanca pierde en el último suspiro en Anoeta
Pese a haber aguantado 50 minutos con diez jugadores, el Salamanca resistió con el marcador a cero hasta el descuento
La Voz de Salamanca (E.E. Anoeta - San Sebastían / Gorka Esparza) / San Sebastián es hoy por hoy una de las citas futbolísticas más esperadas para los aficionados al fútbol de Segunda División. Por mucho que el anfitrión sea noticia día tras día por cuestiones extradeportivas –en la tarde de hoy se hablaba más de la Asamblea General que podía poner fin al mandato de Badiola que de la visita del líder-, y por más que la posición del conjunto txuriurdin esté devaluada, Anoeta es un estadio en el que cualquier futbolista quiere jugar, en el que cualquier aficionado quiere presenciar un partido y en el que trabajar es cómodo y atractivo, todo sea dicho.
La Unión, líder, saltó al campo con la responsabilidad de tener que hacer un buen fútbol pero sabeedora de que en segunda, puntuar significa cometer pocos errores.
Pese a las dudas iniciales en la zaga –con el canterano Carlos sustituyendo a David Catalá- la Unión se sacudió la embestida inicial realista y se hizo dueña del centro del campo, en el que Bustos anulaba las intentonas de una Real desordenada, y en la que Jorge, Cohen, Isaac y Dañobeitia aprovechaban los huecos que la Real y las dimensiones de Anoeta facilitaban.
Así llegó el primer disparo Unionista, de las botas de Jorge Alonso, o el dos para dos en el que Dañobeitia no consiguió conectar con Miku al desbaratar el peligro Bravo, meta chileno en un marco reservado a míticos cancerberos vascos.
Estrada lo intentó en el minuto diez, y unos minutos después fue Ansotegui tras un córner botado por Castillo.
En el 16, Pelegrín dispuso de la ocasión del encuentro tras una falta lanzada por Jorge Alonso desde la zona de tres cuartos, pero su disparo, a bocajarro fue a parar al cuerpo del meta Bravo, que más que rechazar, se encontró con el disparo del central unionista.
Y así las cosas, con una Unión expectante, pero que no renunciaba a nada, Isaac lanzó desde lejos, sorprendiendo a Bravo que tuvo que rechazar a córner de manera poco ortodoxa.
A partír de ahí, y con continuas rotaciones de los tres mediapuntas realistas, la Unión perdió el mando del balón pero no sufrió en exceso. No en vano la Real sólo disparó una vez con cierto peligro.
Antes de finalizar el primer acto, una combinación entre Dañobeitia e Isaac acabó en córner que tras ser botado por Jorge Alonso remató Miku adelantándose a Bravo si bien el árbitro decretó falta al portero. Inexistente.
En el minuto 41. el colegiado perdonó la segunda amonestación a Botelho que, descontento con el favor del Colegiado Teixeira Vitienes, se empeñó en abandonar el encuentro antes de tiempo. Dos minutos después ya estaba en la calle, complicando el partido al conjunto de Amaral, que ya había puesto a calentar a Luciano, viendo la actitud del brasileño.
La segunda mitad comenzó con una Real más volcada sobre el marco unionista. En el primer minuto, Sergio –que había sustituido en el descanso a Rivas- realizó un peligroso pase en el área de meta, que fue repelido por la zaga unionista.
Respondió no obstante la Unión, con sendas galopadas de Dañobeitia y otra en combinación con Sito Castro e Isaac, finalizando ambas en saque de esquina.
Cuatro minutos más tarde, la internada del combativo Sergio fue respondida por un disparo duro de Jorge Alonso. En las gradas se sucedieron los gritos de Unión, Unión y Real, Real.
Para entonces, la Unión había reestructurado su esquema, dejando a Cohen en la caseta, metiendo a Luciano en el lugar de Carlos y trasladando a éste al lugar de Botelho hasta que fue sustituido en la labor por el canterano Sito. La Unión desactivaba de nuevo a una Real encomendada a las diagonales de Sergio y la calidad Xabi Prieto.
Precisamente ambos, por el carril derecho del ataque realista protagonizaron la jugada de mayor peligro para la real, con un centro chut de Sergio, que se envenenó y sacó Alberto sobre la cal.
Lo intentó de nuevo Xabi Prieto con un centro chut, y luego con un córner que Aguirretxe envió por encima del travesaño de un portero que comenzaba a tener malos augurios.
Ansotegui tras un saque de esquina y Sergio con un lanzamiento alto confirmaron el asedio ante una Unión a la que ya sólo le quedaba el recurso de Miku, pero que aguantó el chaparrón con buena cara, teniendo en cuenta la inferioridad numérica y que si a alguien urgía ganar, era a la Real de Juanma Lillo.
A partir de ahí, la agonía de la Unión se intensificó, con siete córners (de diez que botó en total), saques de falta y balones colgados al área, que ora desbarató Pelegrín, ora malgastaron Labaka y Aramburu. La parada final del Alberto y el fallo de Necati formaban parte de eso que se llaman cosas del fútbol, o lo que es lo mismo de cómo explicar que un equipo sea incapaz de ganar a otro cuando lo tiene todo a favor. Pero un lance en el descuento, protagonizado por Alberto y Ansotegui, que anotó el único tanto, aportó racionalidad a un final que no por agónico era previsible.
La Real aprovechó su superioridad numérica para convertir el coraje en un gol. La Unión que basó su estrategia en no cometer errores, se marchó de vacío por culpa de Botelho. El fútbol es para gente que además de talento, tiene cabeza.
Real Sociedad C.F: Bravo; Castillo, Markel, Labaka, Gerardo (Carlos Martínez); Rivas (Sergio m. 46), Markel, Aramburu; Ansotegui, Estrada (Aguirretxe m.); Xabi Prieto; Nekati.
UD Salamanca: Alberto; Sito Castro, Pelegrín, Carlos (Sito m. 50), Botelho; Bustos, Jorge Alonso; Isaac (Toti m. 83), Cohen (Luciano m. 46), Dañobeitia; Miku.
Árbitro: Teixeira Vitienes, asistido por De Juana González y Canales Cerdá (Cántabro). Amonestó a Markel (m. 20) y(m 20), a Bravo (m. 29), Lillo (m. 44) y Gerardo (m. 67) por la Real Sociedad y a Botelho en los minutos 21 y 42,Bustos (m. 68), Dañobeitia (m. 87) y Alberto (m.89) por la UDS.
Goles: 1-0. Ansotegui en el minuto 90.
Incidencias: Unos 17300 espectadores en Anoeta, en una tarde fresca.