Topillos ¿Ecologistas culpables?
Tras las declaraciones del Delegado de la Junta de Castilla y León en Salamanca en las que responsabilizó a los colectivos ecologistas de la plaga de topillos que viven Salamanca y otras provincias de Castilla y León, la organización Ecologistas en Acción
La Voz de Salamanca (José A. Andrés, AGENCIAS) / A continuación reproducimos el comunicado de prensa de Ecologistas en Acción
Ecologistas en Acción de Salamanca considera absolutamente desafortunadas las declaraciones del Delegado de la Junta de Castilla y León en Salamanca en el sentido de responsabilizar a los colectivos ecologistas de la situación generada por la plaga de topillos en Castilla y León y advierte de que el linchamiento social que pretende hacia este colectivo intenta desviar la atención del fracaso rotundo de la política de la Junta de Castilla y León en relación con este asunto.
El Señor Sánchez de Vega hace el ridículo trasladando a los colectivos ecologistas una responsabilidad que no les corresponde, entre otras, porque a pesar del ofrecimiento de colaboración para contribuir a resolver este problema desde la Junta se ha ninguneado el papel de estos colectivos, se ha impedido el acceso a la información sobre las actividades desarrolladas por la Junta y ni siquiera cuando se ha recurrido a la Justicia para impedir que se vulnerase la legislación vigente en materia de protección del medio ambiente y de las personas, han sido capaces de reaccionar y han dado la callada por respuesta.
Ecologistas en Acción recuerda que por supuesto, a lo largo del año nadie plantea en serio el problema, ni busca las causas reales del mismo y, ante la catástrofe, se acaba diciendo de todo.
Cierto es que la plaga de topillos (declarada el pasado día 27 marzo) que asola los campos de Salamanca, de Palencia, pero que también afecta a las provincias de Zamora y Valladolid y otras áreas ha tenido consecuencias devastadoras en determinados cultivos, suponiendo enormes pérdidas para los agricultores de la región. Pero no es menos cierto que en septiembre del pasado año, ya se preveía la futura explosión demográfica de los topillos dándose por seguro que un invierno más cálido de lo normal, con suaves temperaturas y pocas heladas, favorecería la supervivencia de los mismos. Las causas de la anormal calidez de los inviernos habrá que buscarlas donde sea pertinente, llámese cambio climático o de cualquier otro modo que arroje una explicación plausible.
El caso es que, ante esta situación, Ecologistas en Acción de Salamanca considera que, desde las autoridades de la Comunidad Autónoma se tenían que haber desarrollado estrategias de prevención.
Por otra parte, huyendo de miopías y analizando la situación del campo en su totalidad, desde hace muchos años se vive de la subvención, que condiciona el tipo de cultivo que se lleva adelante, y que obvia los efectos de cultivos industriales poco adecuados a nuestro espacio físico y agrícola. Además se está acabando con todo tipo de animales en el campo, olvidando el papel de regulador natural que ejercen muchas especies (a la desaparición de depredadores naturales, proliferación de especies depredadas, verbigracia, el topillo). También seguimos realizando concentraciones parcelarias que arrasan con el paisaje tradicional, modifican negativamente el hábitat de muchos animales y crean condiciones favorables para la extensión de plagas como la que comentamos.
Respecto a las soluciones, desde luego Ecologistas en Acción Salamanca considera que no puede ser envenenar indiscriminadamente el campo (¡qué pronto nos hemos olvidado del DDT y sus efectos negativos sobre las personas!). La autorización de la Junta de Castilla y León para usar veneno como método de ataque a la población de topillos ha causado severos daños en otros animales como zorros, rapaces tanto diurnas como nocturnas (águilas, mochuelos, lechuzas) que se alimentan directamente de estos roedores, así como en palomas y aves protegidas de la zona como aguiluchos y cernícalos. La muerte de algunas aves se debe al uso del veneno mezclado con grano de cereal, que toman directa e indiferentemente tanto aves como los topillos a reducir.
Ecologistas en Acción de Salamanca considera que sólo podemos resolver estos problemas, como la plaga continua de topillos y las que están por venir de otras especies, mediante políticas de prevención, replanteando el modelo económico actual, y las formas de gestionar el territorio que se mantienen en las últimas décadas. Lo demás son parches que sólo trasladan los problemas en el tiempo
Por último, y para cerrar el capítulo, Ecologistas en Acción de Salamanca se hace eco de las opiniones de los agricultores afectados a través de sus representantes que han señalado que la norma para paliar las pérdidas por la plaga del topillo defrauda las expectativas de los agricultores, no solo porque las ayudas previstas no compensen los daños, sino porque la Consejería de Agricultura y Ganadería carece de un plan claro contra la afección de estos roedores en los cultivos. Y esta última razón es la verdadera plaga del campo castellano. Tome nota Señor Sánchez de Vega.