De símbolos
www.ciudadrodrigo.net La antorcha es el símbolo de los Juegos Olímpicos que intentan ser el símbolo de la paz. No es que lo esté pasando muy bien en su viaje a través del mundo, para llegar a China, pues a su paso por las ciudades, es a pesar de su gigant
José Luis Sánchez-Tosal / www.ciudadrodrigo.net
La antorcha es el símbolo de los Juegos Olímpicos que intentan ser el símbolo de la paz. No es que lo esté pasando muy bien en su viaje a través del mundo, para llegar a China, pues a su paso por las ciudades, es a pesar de su gigantesca escolta asaltada hasta apagarse. El porqué de esta acción, que en principio parece una renuncia al símbolo, a la paz, es más bien porque no se ve motivo para llevarla allí donde esta no se da, tanto en su casa como en el comportamiento con los vecinos del Tibet, y con toda razón la asaltan para apagarla.
Pero ¿esta masiva reacción es espontánea o es desde Occidente alimentada contra China? Sea como fuere no por esto deja de tener razones de peso, pero ¿no existen también en Occidente razones contra su forma de estar en el mundo? Dicho de otra manera, ¿está el horno para bollos, digo, para que el símbolo de la paz pueda pasearse ejerciendo de tal dado el entorno por el que realiza el paseo? Pues más bien no. Lo malo del asunto es que a nivel de instituciones y gobiernos no veo a nadie con la autoridad para tirar la primera piedra, y es aquí donde creo que le aprieta al asunto que estos días transcurre por las calles de las ciudades occidentales, es decir, estaríamos no sólo cargados de razón sino de derecho si no existiera la ilegal Guerra de Irak y Guantánamo. Pero francamente, con estos dos símbolos a cuestas, como que pierde fuerza la protesta, claro que esta no es estatal sino de la ciudadanía, lo cual hace sostenerse en pie, siempre que no esté infectada desde los gobiernos, diríamos casi gemelos en algunas de sus actuaciones menos en lo del derecho al pataleo en casa.
Si ese apagar la antorcha no sólo es una presión contra el impresentable gobierno chino en cuestión de derechos humanos, así como en el maltrato al Tibet, sino además algo que nos lleve a meditar cómo está el patio a nivel global, y si en él se está para jueguecitos entre unos y otros invocatorios de la paz, o más bien para hacer la guerra a esta gran farsa olímpica en tanto que símbolo de paz y unión bienvenido sea, pero si sólo es un mantener despierto de forma unilateral al ciudadano, y para que observe cómo posiblemente todo se ha callado al llegar a China por sus servicios de orden, pues mala la estamos haciendo.
Tuvo, no obstante, que ser París donde se apagara la antorcha, allí donde nació la Ilustración, y desde allí de la mano de Napoleón fue exportada junto con la Declaración de Derechos Humanos. Pero ¿cómo eran estos exportados a los otros y con qué fines? Creo que de eso precisamente en este bicentenario de la Guerra de la Independencia sabemos algo en Ciudad Rodrigo, y en el mundo entero, ojo por tanto a todo.
