El sentido de un voto útil

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Marzo 03, 2008

Estimado lector/a: El verdadero voto útil es el voto a Izquierda Unida. Por cortesía de nuestra ley electoral, en aquellas provincias en las que IU se juega obtener representación o aumentarla, el diputado está en liza con el PP y no con el PSOE; Es por e

La Voz de Salamanca (José A. Andrés) / Estimado lector/a:

El verdadero voto útil es el voto a Izquierda Unida. Por cortesía de nuestra ley electoral, en aquellas provincias en las que IU se juega obtener representación o aumentarla, el diputado está en liza con el PP y no con el PSOE; Es por ello que votar al PSOE para obedecer el dictado al mal llamado "voto útil" tendrá como consecuencia nefasta el aumento de representación del Partido Popular de Rajoy, Acebes y Zaplana.

Además, en aquellas provincias en las que IU tiene pocas posibilidades de obtener representación, el voto a IU sigue teniendo sentido: es necesario sumar un porcentaje de votos a nivel nacional para poder conformar un grupo parlamentario, con capacidad para incluir propuestas e influir más en sentido social sobre las políticas del gobierno del PSOE. Y para obtener ese porcentaje suman los votos del conjunto de España. De cualquier provincia. De las que tengan o no tengan representación de Izquierda Unida. Por tanto, ningún voto sobra. Ni siquiera en Salamanca.

El PSOE trata de hacernos creer con encuestas tergiversadas que la situación de cara a las próximas elecciones generales está muy igualada. Es la "tensión necesaria" que se le escapó a Zapatero. Pretenden hacernos tragar con que el PP de Acebes, Zaplana, Aznar y Rajoy está en condiciones de ganar las elecciones y gobernar en España. Una estrategia basada en el miedo para movilizar voto de la abstención que puede ser fatal para IU, favoreciendo el trasvase de votantes de izquierdas al PSOE en virtud del mal llamado voto "útil", teniendo como resultado catastrófico que en la próxima legislatura la representación de IU sea tan exigua que el PSOE tenga que pactar con los partidos nacionalistas de derechas para poder gobernar, y realizar así una política económica que en poco se diferenciaría en la práctica de la propuesta por el PP de Arias Cañete ("medidas brutales") y Pizarro ("bajar impuestos a los ricos"), una política restrictiva de la inmigración, la ausencia de cuestionamiento acerca de los acuerdos con la Iglesia Católica y la imposibilidad de buscar alternativas al humillante concordato sufragado con nuestros impuestos. Una marcha atrás en toda regla.

Pero no nos debemos dejar engañar. Porque todos somos conscientes de una cosa: al PP, a este Partido Popular de la crispación, el miedo, las conspiranoias y el populismo xenófobo, no lo salva ni un milagro de Rouco Varela. Todas las últimas encuestas, de cualquier tipo de medios de comunicación, dan una victoria al PSOE por una diferencia sensiblemente mayor a la que podría atribuirse a un empate técnico.

Por todo ello te propongo que el próximo 9 de marzo votes lo que más te apetezca. Hazlo por el candidato y programa que más te guste, que más te logre convencer. Las estregias electorales, las utilidades y futilidades de tu voto déjalas para los que viven en los despachos. El próximo 9 de marzo está mucho en juego, aunque no vaya a cambiar el inquilino de la Moncloa. O progresamos en bienestar, redistribución de la riqueza, economía, laicismo, democracia participativa, políticas de integración, política exterior solidaria y antibelicista, o nos retrotraemos a una política fiscal insolidaria, con la menor contribución por parte de los que más dinero obtienen, la inmensa mayoría de las veces de forma ilegítima, especulando con activos financieros y terrenos recalificados, y con la consecuente disminución del gasto social y el desmantelamiento de los servicios públicos que necesitan tantas y tantas mejoras: la sanidad privada, la educación de los curas, la vivienda por las nubes, la especulación con los alimentos y otros bienes de primera necesidad son realidades que sufrimos hoy día, consecuencia de un bienio de pactos preferentes del PSOE con los nacionalistas de derechas; un rumbo desastroso que sólo podrá ser corregido con una Izquierda Unida que entre con fuerza en la próxima legislatura, que sea capaz de hacer de contrapeso a las fuerzas reaccionarias, que pueda defender e influir para conseguir también una reforma de esta injusta Ley Electoral que hace que los votos de derechas valgan mucho más que los de izquierdas.

En definitiva, está en juego que se pueda hacer progresar España hacia una democracia plena, republicana, federalista, laicista, ecologista y solidaria. El próximo 9 de marzo vota feliz, vota lo que te pide el cuerpo. Vota Izquierda Unida. Vota Más Izquierda.

Muchas gracias por su atención.

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