Rebajas de Febrero
Rebajas de febrero. Hoy el PSOE mañana el PP; eso sí, con tu dinero, con tus impuestos, a costa de la calidad de nuestros servicios públicos. Son los mensajes de una campaña que PP y PSOE lanzan a los electores. Nada de ciudadanos con derechos, con criter
La Voz de Salamanca (Gorka Esparza) / Rebajas de febrero. Hoy el PSOE mañana el PP; eso sí, con tu dinero, con tus impuestos, a costa de la calidad de nuestros servicios públicos. Son los mensajes de una campaña que PP y PSOE lanzan a los electores. Nada de ciudadanos con derechos, con criterio político, clientes. De esto el PP sabe mucho más que nadie y el PSOE debería tomar nota.
Ayer Zapatero, 2500 euros por hijo, y nosotros hablando de escuela pública de cero a tres años. Hoy Lanzarote, 300 euros. "Yo doy más que el Gobierno central"… como si el dinero fuese suyo. Y nosotros hablando de las carencias de los servicios municipales y de las maltrechas arcas municipales.
En Enero la cosa estaba así: Rajoy, rebaja del IRPF y de tramos. Replicó Zapatero con el reparto de dividendos. A este dirigente de izquierdas alguien debería explicarle que cuando hay necesidades sociales palmarias no se puede pensar en regalar el dinero de todos. Que cuando hay déficit social no hay superávit económico, que el Estado no reparte dividendos, que las Empresas Públicas siempre necesitan inversión…
El ciudadano asiste atónito y alguno hasta se pregunta cómo piensa el Estado financiar los servicios públicos. ¿Para cuándo la aplicación de la Ley de Dependencia en Castilla y León? Las solicitudes ya guardan polvo en alguna administración (ahí nadie corre por ser el primero en pagar).
Lanzarote regala con su mano izquierda lo que primero ha quitado con la derecha. De nada vale regalar 300 euros por hijo a una madre que necesita plaza de guardería para soñar con reincorporarse a su trabajo, o para poder huir de los contratos a tiempo parcial que pocas veces tienen que ver con las reducciones de jornada.
Aviso al consumidor -obviedad para el ciudadano-: lo barato sale caro. Menos cheques regalo y más derechos. Sí, puede sonar panfletario, pero es que en esta campaña (comercial), ante tanto ruido, o tiramos de pancarta, o la publicidad engañosa nos lleva por delante.