El PSOE presenta su manifiesto "Salamanca por el cambio"
Personalidades salmantinas del mundo de la Cultura, el Cine, el Arte y de la Universidad, entre otros, inician con su firma el Manifiesto “Salamanca por el cambio”, de respaldo a la candidatura del PSOE a la ciudad de Salamanca, y en especial, a la de Fer
La Voz de Salamanca (M. Santos) / Entre los firmantes se encuentran: el profesor universitario y coordinador de los actos de “Salamanca 2002”, Enrique Cabero Morán; el escritor y director teatral Ángel González Quesada; los directores de cine Basilio Martín Patino y José Luis García Sánchez; la actriz Charo López; el arqueólogo y ex director del Museo de Salamanca, Manuel Santonja; y el catedrático de Derecho Penal, Ignacio Berdugo Gómez de la Torre.
Junto a ellos, también han suscrito el Manifiesto, los poetas Luis García Camino, María Ángeles Pérez López y Raúl Vacas; los escritores Francisco Blanco Prieto, José Manuel Costas Goberna y Mercedes Blanco Fernández; el pianista y ex director del Conservatorio Superior de Música, Javier San Miguel Lorenzo; el pintor Miguel Elías Sánchez Sánchez; la escultora María Salud Parada Mogollón; el foclorista, director del Grupo Surco e investigador Ceferino Torres; y los artistas de vanguardia David Escanilla y Carlos TMori.
El Manifiesto “Salamanca por el Cambio” está disponible en la web www.fernandopablos.com para que los ciudadanos que así lo deseen puedan adherirse al mismo.
Es en los ayuntamientos donde la democracia encuentra el espacio mejor para su engrandecimiento. Por muchos esfuerzos que se realicen desde otras administraciones, no existe un ámbito como el municipal tan propicio para la participación directa de la ciudadanía en los asuntos que le son más cercanos, al tiempo que ese ámbito se revela como el más próximo para compartir proyectos colectivos y acceder, por elección, a los órganos directos de su representación.
Sorprende que en ocasiones, por diversas causas, aquéllos que asumen la responsabilidad del gobierno municipal se distancien de la realidad y desconozcan los auténticos problemas de la ciudadanía a la que dicen representar, desoyendo continuamente sus propuestas e ignorando sus verdaderos anhelos. En la ciudad de Salamanca esta circunstancia es especialmente notoria, principalmente debido a que el modelo impuesto de política municipal ha conducido a la elusión del debate en los órganos de representación, al rechazo de la democrática contraposición de propuestas y pareceres y a la continua imposición del capricho, que genera una actitud contraria al diálogo entre los grupos políticos y con los ciudadanos y las organizaciones en que se integran.
La excesiva permanencia en el desempeño de cargos de gobierno, sobre todo en modelos de imposición como el descrito, origina, además, efectos especialmente perversos sobre la actividad propia de dichos organismos y de su misma eficacia, afectando también a la democracia interna de las mismas instituciones y de los equipos que las dirigen. Estos efectos limitan seriamente la participación de los ciudadanos y tienen como consecuencia un alejamiento de la realidad por parte de los gestores, que laboran en direcciones ajenas a las que deben conducir al beneficio general de la ciudadanía. Del mismo modo, el proyecto de gestión, si es que existió alguna vez, se agota en esa dinámica en la que para el gobernante no existe más que el despacho oficial.
La ciudad de Salamanca está siendo gravemente perjudicada en la consecución de sus objetivos de futuro como consecuencia directa de una mayoría absoluta del Partido Popular que, en su falsa creencia de contar con un voto cautivo, sumiso y asegurado, es incapaz de generar políticas ilusionantes para la ciudad, debido a su falta de interés para conectar con las necesidades de sus habitantes, a los que cree sumidos en la desidia, que no es más que la de ellos mismos, acostumbrados a una comodidad indiferente que dice bien poco de su dinamismo y su capacidad de implicación.
La ciudadanía necesita una política municipal de calidad, dinámica, activa, creativa y cercana, que regenere profundamente la institución y su funcionamiento, que recupere la iniciativa y la participación, haciendo desaparecer la crispación y el malestar. Los ciudadanos de Salamanca, ni tan sumisos ni tan dormidos como los quieren los que creen contar con su eterno voto ciego, piden proyectos colectivos que enriquezcan su convivencia en todos los sentidos; piden desarrollo sostenible, solidaridad, nuevas tecnologías y un poco menos de demagogia y palabrería; piden la humanización de sus instituciones, de sus calles y plazas, de sus parques y jardines y, en definitiva, del cada día. Piden también eficacia y, sobre todo, realismo en la gestión municipal, además de solución a los problemas que efectivamente existen, y no la constante invención de absurdos conflictos, victimismos y lloriqueos, que no hacen más que remachar el atraso y la pérdida de perspectivas. Piden, en fin, un alcalde y una corporación municipal que sea realmente de ellos, parte suya, para poder conquistar el futuro en libertad y con cotas crecientes de bienestar.
Ha llegado el momento del progreso y del salto hacia adelante para una ciudad necesitada como pocas de sentido común; el momento de un cambio efectivo que nos libere de los lastres de la queja para conseguir la fuerza colectiva con que poder seguir creciendo; el momento de la ilusión y la libertad.
Por ello, los firmantes de este manifiesto mostramos públicamente nuestro apoyo a la candidatura del Partido Socialista Obrero Español al Ayuntamiento de Salamanca para las próximas elecciones municipales, encabezada por Fernando Pablos Romo como candidato a la Alcaldía, que ofrece la oportunidad de ese cambio, y por el que se ha comprometido permanentemente con la ciudadanía de Salamanca. Asimismo, porque consideramos necesario un cambio en el Gobierno autonómico, apoyamos la candidatura del PSOE de Salamanca a las Cortes de Castilla y León.