"La privatización es el principal problema de los vecinos de Madrid"
Hace unas horas que ha terminado la concentración en frente de la sede nacional del PP convocada por FEVESA y apoyada por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM). El Presidente de está última ,Nacho Murgui, atiende a LA VOZ DE
La Voz de Salamanca (M. Santos) / Hace unas horas que ha terminado la concentración en frente de la sede nacional del PP convocada por FEVESA y apoyada por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM). El Presidente de está última ,Nacho Murgui, atiende a LA VOZ DE SALAMANCA en el barrio de Chueca. Con 35 años ha sido capaz de liderar el movimiento vecinal de la Comunidad de Madrid: se le puede definir como un luchador, antiguo miembro del movimiento ocupa (su asociación de vecinos es un antiguo local ocupado), sensible, amable, y amante de la música (Formo parte del grupo Deshechos); ahora trabaja con chavales apoyándoles para que hagan Hip-hop en su propia asociación. Se enorgullece de haberse esposado en un cuartel militar en los 90 en defensa de la objeción de conciencia y evadir la mili. Su idealismo no va contra el pragmatismo, pues sabe como hay que actuar para conseguir sus objetivos. A Gallardón lo define como un tipo de derecha pura y dura pero con cara sonriente. Ana Botella no le cruza la mirada en reuniones de 6 personas de más de 2 horas. Esperanza Aguirre no sabe no contesta, aún no les ha recibido. Pero el incansable Nacho siempre que puede crítica sus procesos de privatización, sobre todo en lo que tiene que ver con la sanidad.
¿Que valoración haces de la concentración?
Ha sido muy positiva, hay que tener en cuenta no sólo la cantidad de gente sino también la calidad, por el esfuerzo de haber venido a Madrid pagándose los 10 € sin darle bocadillo ni nada. Es un esfuerzo de los vecinos de Salamanca que demuestra la extensión y la intensidad de la protesta.
¿En qué se va a reflejar estas protestas en el movimiento vecinal de todo el país?
Es un estímulo importante para los vecinos de todo el estado, después de años de movilizaciones aisladas, una ciudad entera da una respuesta de este calibre a una actuación de su ayuntamiento. En la medida que seamos posibles debemos intentar estar todos a la altura.
¿Qué luchas sociales tenéis ahora en Madrid?
El fin de Semana que viene tenemos el “especulatour”, que es un bus que recorrerá los puntos más conflictivos en cuanto a política territorial, porque la Comunidad de Madrid esta imponiendo un desarrollo urbanístico que no está al servicio de la calidad de vida de los ciudadanos, sino de las cuentas de las grandes empresas. Es un modelo insostenible en términos medioambientales y sociales. Se convocarán movilizaciones en esos puntos y acudiremos con autobuses, queremos demostrar que no son conflictos puntuales y localizados sino que es una política de desarrollo que nos afecta a todos.
La semana siguiente nos movilizamos contra la sanidad privada, que como antes es la imposición del criterio económico sobre la calidad de vida de los vecinos.
Desde el movimiento vecinal se está pidiendo desde hace unos años un avance en la democracia, con la denominada “democracia participativa” ¿Cuál es vuestra relación con las instituciones de Madrid?
Municipalmente depende del ayuntamiento, en algunos podemos participar, pero en otros no nos dejan. El movimiento ciudadano siempre lucha por una profundidad de la democracia. En la ciudad de Madrid las normas de participación ciudadana se están interpretando de una manera bastante restrictiva, hay otras operaciones y políticas municipales que han dejado que caiga en saco roto algunas de las partes más progresivas de la normas participación ciudadana. Como es el caso de la gestión de los centros culturales que ha sido privatizados y ahora son las empresas quienes dirigen estos centros y las asociaciones de vecinos hemos quedado anuladas en su gestión.
Los Consejos Territoriales de Participación Ciudadana, en la práctica no funcionan por nula voluntad política de los concejales de distrito, y por la falta de competencias de las Juntas de Distrito. Tenemos un problema de centralización de la gestión municipal. Las juntas son el espacio más cercano a los ciudadanos y apenas tiene poder.
En cuanto a aspectos positivos podemos destacar los Planes Especiales de Inversión, con acuerdos entre las asociaciones de vecinos y el Ayuntamiento de Madrid con las principales reivindicaciones de cada barrio en materia de infraestructuras.
La participación de los ciudadanos es compleja y aún queda mucho por avanzar.
¿Qué relación debéis tener con el resto de movimientos sociales de vuestro entorno?
Desde que el movimiento ciudadano aparece en nuestra ciudad la sociedad cambia mucho y han tomado protagonismo sectores que antes estaban oprimidos y silenciados, afortunadamente han sido capaces de reivindicar su espacio en la sociedad organizándose. El movimiento vecinal debe buscar relaciones de igualdad, tenemos que ir entre todos a un movimiento ciudadano mucho más amplio, “no quiero caminar delante de ti, sino junto a ti”, esa es la relación que debemos articular desde las asociaciones de vecinos con el resto de movimientos sociales. Todos somos vecinos, ya sean inmigrantes, gays… Tenemos que ver que nuevo movimiento ciudadano construimos juntos.