Los padres del rock español en Salamanca

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Octubre 04, 2008

Conocidos por temas como Más Sexy o Las chicas son Guerreras, Coz actuó en la noche del viernes 3 de Octubre en el Irish Rover. Poca afluencia de público para un grupo legendario que ayer volvió a reivindicarse como los pioneros del rock duro en España.

La Voz de Salamanca (Javier del Pino) / Conocidos por temas como Más Sexy o Las chicas son Guerreras, Coz actuó en la noche del viernes 3 de Octubre en el Irish Rover. Poca afluencia de público para un grupo legendario que ayer volvió a reivindicarse como los pioneros del rock duro en España.

Y otra banda mítica volvió a actuar en Salamanca. No es que se trate de la tónica general, pero sí se observa desde hace un tiempo que cada vez son más los grupos o artistas clásicos que vienen de gira. Ya estuvieron por aquí uno de los fundadores del MPB como Gilberto Gil, unos de los adalides del rock progresivo como Jethro Tull, y muy recientemente Siniestro Total. Ahora era el turno de Coz, la primera banda de rock duro (osea, rock) que consiguió un mínimo de reconocimiento en este país, y los antecedentes de Barón Rojo.

¿Por qué este fenómeno? Dudo mucho que se trate de la crisis y de que la cocaína esté por las nubes. En primer lugar es patente el agotamiento de un modelo de industria en el que los máximos beneficiarios son los intermediarios, los que meten la música en un CD (muy bien presentado, eso sí). Vivir del aire es complicado, y si el zapatero vive de hacer zapatos, el músico vive de hacer música, de dar conciertos, o de tocar en la calle. Por otra parte, para qué quedarte con la copia cuando puedes tener el original, y si el, seamos generosos, 70 % de los grupos de rock españoles se dedican a repetir lo que otros ya hicieron (homenaje lo llaman), mejor pagar por ver a los padres fundadores de este movimiento. Es así como acabamos encontrándonos con un nuevo disco de Coz, “Revuelta”, y una gira.

Coz fueron los primeros que se atrevieron a hacer algo diferente en una época un tanto agitada, y de ahí su éxito, que resultó en un primer momento en un fichaje por la multinacional CBS. Desgraciadamente el éxito no acompañó a la banda anoche en el Irish Rover, con un público fiel pero escaso. Y es una pena. Al grupo (“cuadrilla”, como ironizaba Juan Márquez en algún momento de la noche) se le nota el oficio. Es algo normal en músicos que llevan tocando desde los 80 en diversas formaciones, no solo en Coz (ahí tenemos a la batería a Enrique Ballesteros, de Banzai o Ñu). Buen sonido, pese a no ser una plaza de toros (o quizás debido a ello), y una interpretación digamos cuidada (teniendo en cuenta de qué tipo de música hablamos). También se nota la evolución de la música, o más bien la adición de influencias, como por ejemplo la guitarra de Miguel Ángel L. Escamez, con esos solos tremendos venidos directamente del heavy metal de los 90.

A pesar de ello, el espíritu de la banda, con esa música como de garaje, y esas letras contestatarias sigue ahí. Como muestra el repertorio de ayer: Llévame contigo; Bate de béisbol (una protesta contra el movimiento neonazi y su particular forma de diálogo); De mal en peor; Capitán araña (del último álbum, una canción en palabras de Juan Márquez “en contra de los aduladores del poder”); Abran fuego (contra la guerra de Irak de aquella época); Imagínate por qué (una canción dedicada a John Lennon); la archiconocida Las chicas son guerreras (que tiene un no sé qué de sarcasmo que me recuerda mucho al “Männer sind Schweine” de Die Ärzte); o Más sexy (con ese comienzo tan característico, y tan parecido al “Baba O’Riley” de The Who). Una actuación con fuerza, aunque corta, terminando justo cuando los asistentes al concierto comenzaban a despertar, a moverse, y a pedir más Coz. En este caso, lo bueno, si no es breve, acaba siendo mucho mejor.

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