Contra el odio de Lanzarote y a favor de la Unión y sus sufridos aficionados

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Julio 03, 2008

C. L. Las manifestaciones emitidas esta mañana por el alcalde de la ciudad, Julián Lanzarote, merecen la más honda de las críticas desde el punto de vista democrático. Aprovechar su cargo de máximo mandatario de la ciudad para expresar opiniones a título

La Voz de Salamanca (AGENCIAS, José A. Andrés) / C. L.

Las manifestaciones emitidas esta mañana por el alcalde de la ciudad, Julián Lanzarote, merecen la más honda de las críticas desde el punto de vista democrático. Aprovechar su cargo de máximo mandatario de la ciudad para expresar opiniones a título individual no es digno de una persona que ostenta tal posición.

La segunda permuta es prácticamente la única posibilidad que tiene la Unión Deportiva Salamanca para subsistir, por lo menos, un año más. El finiquito de los contratos de los jugadores y demás empleados debe realizarse antes del próximo 31 de julio. Si no, el descenso automático a Segunda División B sería un hecho consumado. Por ello, la afición unionista está exigiendo, desde hace meses, a todas las instituciones y organismos públicos de la ciudad que unan sus fuerzas y busquen soluciones inmediatas; todo lo contrario a lo que ha hecho esta mañana Julián Lanzarote. El alcalde debe gobernar para todos y cumplir con los compromisos que él mismo ha prometido. Y la segunda permuta es una de esas promesas.

Es cierto -y hasta comprensible- que los informes puedan ser negativos para realizar el cambio de terrenos. Pero eso pierde toda su fuerza cuando vincula sus argumentos, además, a una decisión “a título personal y no como alcalde de la ciudad”. Es decir, aprovecha su poder político y la casa de todos los ciudadanos (nuestro Ayuntamiento) para emitir juicios personales y criticar a diferentes colectivos con quienes tiene la obligación de gobernar atendiendo a las normas elementales de la democracia. Sus palabras suenan a venganza, a una revancha caciquil y a un odio indigno hacia el primer club deportivo de la ciudad, que desde hace 85 años representa de manera muy noble a Salamanca. Por si fuera poco, afirma que si se le pide perdón a lo mejor se replantearía su decisión (¿daría igual, por lo tanto, lo que dicen los informes?). Entonces, ¿el problema para no hacer la permuta cuél es: el dichoso informe o su odio personal? Estaría bien que lo aclarara, porque, si no, muchos no entenderíamos los verdaderos motivos de la rueda de prensa de esta mañana.

Lanzarote busca las causas para “no mover un dedo por la Unión” en las diferentes “acusaciones vejatorias” que ha recibido en los últimos tiempos. Dice que el presidente de la UDS, Juanjo Pascual, le ha llamado mentiroso. No es cierto. Pascual afirmó en su momento que hay otros ayuntamientos que han ayudado más a sus equipos. Y es verdad, algo que podría demostrarse con datos concretos. Se queja el alcalde también de Juan Ignacio Martínez, quien no profirió ningún insulto; simplemente, el ex técnico de la UDS comentó que no se “sentía representado por este alcalde”. Como dijo Rousseau, en democracia, cuando se ostenta un cargo público, se está expuesto a la crítica y ésta debe ser aceptada por el buen gobernante. Después habla de los medios de comunicación y, supuestamente, se refiere a las opiniones que algunos periodistas han emitido por las ondas y en sus artículos de prensa. En ellos ha habido fuertes críticas hacia el alcalde; pero sólo eso, críticas, que son totalmente comprensibles en un sistema donde la libertad de expresión y de prensa, por suerte, son signos distintivos de otros regímenes que merecen el calificativo de dictatoriales. En todo caso, si el alcalde considera ofensiva alguna de las críticas, debe acudir a los juzgados y no buscar su defensa en la casa de todos los ciudadanos. Además, se lamenta enormemente de los insultos recibidos por los aficionados unionistas. Es cierto que los ha habido y deben ser censurados. Pero, ¿acaso no los sufren todos los dirigentes públicos? De todas formas, al igual que con los periodistas, Lanzarote puede emprender la vía judicial contra aquéllos que han arremetido contra su persona.

Por todo ello, desde La Voz de Salamanca animo a todos los medios de comunicación de la ciudad (televisiones, radios y periódicos), a todos los partidos políticos, a todos los colectivos vecinales, a toda la afición y, en general, a toda Salamanca, a unirse a la denuncia pública de esas manifestaciones totalmente fuera de lugar y a movilizarse de manera civilizada. Todo ello para exigir que Lanzarote cumpla con su palabra y, si de verdad los informes no se lo permiten, que no se aproveche de ellos para sacar a relucir su odio con un revanchismo impropio del alcalde de todos los salmantinos.

La situación es crítica. La Unión es de todos. Quien pueda que eche una mano y, quien no pueda hacerlo, que por lo menos no pisotee aún más a un club que se está hundiendo de forma irremediable. Quedan 28 días para el 31 de julio. Suerte. Juntos PODEMOS. ¡Hala Unión!

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