Nino
www.ciudadrodrigo.net Se fue días atrás, ya su cansino caminar no se verá más por nuestras calles, no nos acompañará su digna figura paseando y meditando, de todo y de lo que para él fue lo único, aquello que privó de llevar a cabo el sueño educacional de
José Luis Sánchez-Tosal / www.ciudadrodrigo.net
Se fue días atrás, ya su cansino caminar no se verá más por nuestras calles, no nos acompañará su digna figura paseando y meditando, de todo y de lo que para él fue lo único, aquello que privó de llevar a cabo el sueño educacional de los años 30 del siglo pasado, el de Fernando de los Ríos y su creación, la Institución Libre de Enseñanza, aquella que corrió por las venas de la mayor parte de los maestros, y a los que ilusionó y por la que pusieron todo su empeño y conocimiento, con el fin de sacar al País del analfabetismo. Después vino lo que vino, y el sueño fue truncado, y los soñadores despreciados, apaleados, represaliados y paseados. Nino era uno de ellos, y nunca logró entenderlo y nunca lo olvidó, siempre en mis conversaciones con él aparecía la frustración que apagaba el brillo de sus ojos, cuando describía cómo mataron su ilusión por cambiar la situación educativa del País.
Caminaba despacio, pensaba mucho y recordaba más, pero esto nunca ya consiguió darle la vuelta a la tragedia, en la que él y todos los españoles se vieron envueltos, la que cercenó las ilusiones que se vieron trágicamente truncadas. Nino nunca lo asimiló, y siempre, una y otra vez, iba a parar allí, a aquel momento en que todo queda pospuesto y al que todo el que osó hacerle frente se lo cepillaron. Ahora que para él todo ya terminó, nos deja a los demás el recuerdo de una vida recta hasta el final, sin un ápice de doblegarse a la sinrazón y sin un descanso para decir ¡no, no! pues nos robasteis la razón y los años para desarrollarla, y eso no es perdonable.
Nino, contigo muere una de las últimas estampas vivas de la España Republicana vencida, siempre serás un recuerdo cercano para mi, de lo que pudo ser y no se dejó ser en aquella dura España donde una gran ilusión educacional se vio muerta por nacer en tierra estéril, por la falta de tacto en llevarla a cabo, pero sobre todo por la destrucción salvaje e interesada del fascismo franquista que se tiró al cuello del proyecto educacional de Fernando de los Ríos.
Nino, gracias por tu ejemplo.