Indiana hoy, y la Arqueología de hoy
Tras la figura irreal del arqueólogo aventurero está la figura del profesional sin derechos, precario y sin categoría profesional. Un problema que tiene que estar en el debate forzosamente. - Licenciado Vidriera
La Voz de Salamanca (Jesús García) / Tras la figura irreal del arqueólogo aventurero está la figura del profesional sin derechos, precario y sin categoría profesional. Un problema que tiene que estar en el debate forzosamente.
Hoy es el día en el que Indiana Jones vuelve a las pantallas de cine españolas, y por tanto vuelve a la vida de nuestro país, a despertar pasiones, vocaciones y por supuesto reacciones. Desde hace unos días, de forma paralela al revuelo mediático acostumbrado, al festival de Cannes, al merchandising, a los anuncios en los telediarios, a las reposiciones de Antena 3, me han llegado varias referencias y comentarios de compañeros del mundo de la Arqueología, tanto del ámbito académico como del profesional. Es decir, tanto de compañeros que trabajan día a día en excavaciones de urgencia como de profesores, investigadores y estudiantes de Historia y Arqueología.
Desde luego la intensidad de la repercusión de la información que transmite la industria de Hollywood y de la “Asociación Madrileña de Trabajadores y Trabajadoras en Arqueología” es francamente dispar, para qué nos vamos a engañar.
Sin embargo, hoy aparece en El País una interesante reflexión sobre cómo Indiana Jones puede reflejar o no el mundo de la Arqueología, desde luego hay una coincidencia, pero muy lejana y basada en visiones de la historia que la mayoría de los arqueólogos queremos desterrar, no de la historiografía (de la historia de nuestra ciencia), pero sí de la práctica cotidiana y del futuro de la disciplina.
La crítica es básica, búsqueda de objetos perdidos de gran valor, expolios indiscriminados, darwinismo social, etc… la lista puede hacerse interminable. Jacinto Antón, autor del reportaje de El País, da una de cal y una de arena en la aportación de la figura de Indy a la arqueología para acabar concluyendo que la aventurera figura es un 10 en emoción y un 0 en arqueología.
No puedo estar más de acuerdo, pero me quedo con la sensación que debe haber algo más detrás de todo esto. Parafraseando a un teórico de la arqueología española, Victor Fernández, la teoría es crítica (social) o no es nada. Y puesto que se han aprovechado lujosas páginas del diario más leído en este país para hablar de Arqueología, veo mal que no se haya hecho referencia al mundo real de los arqueólogos cotidianos, o al menos a la situación de los arqueólogos y arqueólogas del mundo real.
Por más que la noticia esté focalizada en el personaje de ficción, una visión crítica debería hacer referencia a los problemas de los profesionales de la arqueología, la dignificación de las condiciones de la profesión que pasan irremediablemente por alcanzar un convenio colectivo que regule nuestros derechos, que acabe con la temporalidad y con las subcontratas, que mejore las condiciones de seguridad e higiene en el trabajo y que se definan las categorías profesionales junto a sus requisitos. Algo básico, que no se consigue a golpe de látigo sino mediante la accíón social, la movilización y la concienciación de la sociedad con los trabajadores de la arqueología.
Con este objetivo se ha convocado una protesta manifestación que tendrá lugar a las puertas de los Cines Capitol donde se estrenará la película. Evidentemente es una protesta condicionada por un hecho coyuntural tan poco corriente como original, y por eso les deseo la mejor de las suertes, y sobre todo repercusión.