Hallan en Salamanca los cuerpos de 14 fusilados en la Guerra Civil
Excavan los fines de semana “de sol a sol”, junto a la Iglesia de Pelabravo. El resto de la semana los podemos encontrar por las tardes, excavando de forma desinteresada. Y es que no se trata de un yacimiento cualquiera. Se trata de la fosa común que, des
La Voz de Salamanca (Felipe Ramos, M. Santos) / Durante el mes de agosto de 1936, pocas semanas después de que Salamanca se encontrase bajo el dominio de las tropas “nacionales”, catorce salmantinos fueron asesinados en el bosque de Gargabete, cercano a la capital charra. Procedían, entre otros lugares, de Rollan, Armenteros y Tejares. Tenían entre 18 y 50 años y su “único delito” fue pertenecer a alguna de las Casas del Pueblo socialistas.
Los cuerpos fueron trasladados hasta el municipio cercano de Pelabravo por los propios vecinos del pueblo y enterrados en una fosa común, donde iban a parar aquellos que no tenían familia ni nadie que les recordase.
Setenta años después de este trágico suceso, los familiares de las victimas han decidido unirse para exhumar los cuerpos y poder darles un entierro digno. Al frente de la excavación está el arqueólogo José Maria Collados, que junto a un grupo de estudiantes de la Universidad de Salamanca trabajan desinteresadamente en la búsqueda de todos los restos.
Según Collados “los familiares quieren recuperar la dignidad de sus seres queridos, que dejen de estar enterrados en medio de la nada y que se les haga un pequeño homenaje”, así creé que esta será la única manera que, de una vez por todas, se cierren las heridas de la Guerra Civil española.
La excavación se realiza a la entrada de Pelabravo, junto a la Iglesia, en el lugar donde antiguamente se encontraba el antiguo cementerio, y que ahora ocupa un pequeño jardín. Algunos vecinos del pueblo intentan ayudar explicando donde estaban los cuerpos, con sus vagos recuerdos, pero suficientes, en algún caso, para recuperarlos.