El Gobierno de Bolivia advierte de riesgo de Golpe de Estado
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, se refirió al complot en declaraciones a la radio estatal Patria Nueva, cuando restan tres días para el referéndum revocatorio del domingo. Añadió que la referida conspiración se está gestando «al típico
La Voz de Salamanca (Roberto Cilleros) / El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, se refirió al complot en declaraciones a la radio estatal Patria Nueva, cuando restan tres días para el referéndum revocatorio del domingo. Añadió que la referida conspiración se está gestando «al típico estilo de las dictaduras que precedieron a la recuperación de la democracia en 1982». Se trata, dijo, de un acto de «sedición, desacato y organización de fuerzas ilegales, paramilitares, para atentar contra todas las libertades públicas».
ROBERTO CILLEROS / LA JORNADA
El Gobierno advirtió, ayer, que Bolivia está en el “umbral de un verdadero golpe de Estado contra el orden constitucional” para derrocarlo y atribuyó el plan a los prefectos opositores de regiones autonomistas. El ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, se refirió al presunto complot en declaraciones realizadas a la radio estatal Patria Nueva.
Por su parte, Morales, quien cerró ayer su campaña en su fortín de El Alto, cerca a La Paz, vivió una insólita situación para un Jefe de Estado cuando entre martes y miércoles no pudo visitar, por las protestas en su contra, cuatro regiones, en manos de la oposición.
En el acto de campaña llegó el miércoles en la tarde a Santa Cruz -el departamento que más lo resiste- pero por las protestas no puso salir del aeropuerto. De allí tenía previsto desplazarse hacia la amazónica Trinidad, en Beni, pero suspendió su objetivo, advertido de que también había otros grupos de manifestantes.
Más temprano había tenido que cancelar su visita a Sucre, capital constitucional de la República, donde debía leer ante el Congreso y el cuerpo diplomático su discurso de gestión, y la víspera suspendió su encuentro en la sureña Tarija con los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Argentina, Cristina Kirchner.
Ayer, el presidente se refirió a esta situación señalando que se trataba de una “dictadura civil que atenta contra la democracia. Lamento mucho que ahora que las dictaduras de los sesenta y setenta están siendo sustituidas por algunos grupos que toman aeropuertos ” , dijo el Mandatario en la central Cochabamba durante la celebración del Día de las FF.AA.
Sus adherentes han elogiado la prudencia del Presidente, señalando que ha preferido evitar las confrontaciones. Pero el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas -el más connotado opositor del Gobierno- calificó de “insólito” que el Presidente no pueda visitar “cinco o seis departamentos”.
Costas y el prefecto de Beni, Ernesto Suárez, están en huelga de hambre desde el lunes, exigen que restituya a las regiones los recursos del impuesto gasífero.
La representación de Naciones Unidas en Bolivia pidió ayer a los actores políticos y a la sociedad boliviana, generar un ambiente de tolerancia y que las diferencias sean resueltas con el diálogo. “Frente a este clima de tensión, que se manifiesta también en otras regiones del país, Naciones Unidas hace un llamado a todos los actores políticos y a la sociedad boliviana en su conjunto para que contribuyan a generar un ambiente de tolerancia y para que toda diferencia sea resuelta mediante el diálogo y en el marco del respeto a los derechos humanos”, destaca un comunicado de prensa del organismo internacional.
Otras instituciones también expresaron preocupación por el grado de intolerancia que va en aumento a dos días del referéndum nacional de revocatoria de mandato popular del presidente Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera y ocho de los nueve prefectos. “Alertamos al país que los ideales de democracia se hallan en peligro por la división, intolerancia, descalificación mutua, desconfianza, interés egoísta, racismo”, señala el mensaje de la Conferencia Episcopal.
Ha llegado al e-mail de este miembro de LVS un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia, que publicamos íntegro a continuación.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Cultos de Bolivia informa a la comunidad y opinión pública internacional que grupos antidemocráticos han empezado a realizar una serie de acciones violentas para sabotear, boicotear y tratar de empañar el Referéndum Revocatorio del 10 de agosto en Bolivia.
El Referéndum Revocatorio del 10 de agosto fue convocado por ley de la República Nº 3850 del 12 de mayo del presente año, aprobada y promovida en el Senado por todos los partidos de la oposición que son mayoría en la Cámara alta de la República de Bolivia.
Así mismo, el CEELA, después de una revisión y análisis minucioso, ha manifestado que hay una confiabilidad del 97 % en el padrón electoral, constituyéndose en el porcentaje de mas alta confiabilidad de los países de la región.
Durante las últimas semanas varios Prefectos y Comités Cívicos de la oposición, así como partidos de la oposición, al constatar a través de diferentes encuestas que el Presidente y Vicepresidente de la República gozan de un apoyo del 60 %, y que algunos Prefectos podrían ser revocados, han empezado a realizar una serie acciones para tratar de impedir la realización del referéndum.
Estas acciones han ido creciendo y tornándose cada vez mas violentas e ilegales durante los últimos días, constituyéndose en actos de sedición y desacato al Estado de Derecho poniendo en riesgo la continuidad del proceso democrático. Citamos algunos hechos:
La huelga de hambre de los comités cívicos de Pando, Chuquisaca, Beni, Santa Cruz y Tarija, reforzada ahora con la incorporación de Prefectos que hasta el momento no convocan al auto de buen gobierno para garantizar el proceso democrático en sus Departamentos.
La toma de instituciones públicas por universitarios, miembros del Comité Cívico y la guardia autonómica de Tarija y las acciones violentas frente al aeropuerto de dicha ciudad que impidieron la visita de los Presidentes de Argentina y Venezuela el pasado 5 de agosto.
La realización de disparos de bala contra el vehículo del Ministro de la Presidencia en Trinidad, Beni el 5 de agosto.
Las amenazas contra la investidura del Presidente Evo Morales destinadas a impedir la presentación de su informe en la sesión de Honor del Congreso de la República que debía realizarse el 6 de agosto en Sucre.
La acción de grupos violentos de la Unión Juvenil Cruceñista dependiente del Comité Cívico el 6 de agosto en la ciudad de Santa Cruz.
La toma por grupos irregulares de paramilitares de los aeropuertos de Pando y Trinidad para evitar la llegada el 7 de agosto del Presidente de la República.
A esto es necesario añadir la manipulación de organizaciones sindicales para intentar bloquear las principales vías de comunicación entre oriente y occidente a través de la voladura con dinamita de un puente en la zona de Caihuasi, Oruro, hecho que lamentablemente produjo 2 muertos y varios heridos cuando la policía intentó evitar dicha acción.
A pesar de estas acciones de violencia y sedición el gobierno del Presidente Evo Morales ha buscado en todo momento evitar la confrontación, cancelando incluso compromisos de trascendencia a nivel regional, nacional e internacional, para no caer en la provocación de estos grupos que persiguen la descomposición del proceso democrático para no someterse al veredicto del soberano.
Frente a esta situación es fundamental el pronunciamiento de la Comunidad Internacional condenando cualquier intento de ruptura del Estado de Derecho en Bolivia, rechazando cualquier acción de sabotaje y boicot al Referéndum del 10 de Agosto e instando a que todos los sectores en Bolivia expresen de manera pacífica su posición a través del voto en el referéndum.
La Paz, 7 de Agosto de 2008