Emersan imparte dos sesiones para enseñar el montaje de un hospital de campaña

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Febrero 19, 2014

El primer grupo, alumnos procedentes de Confaes, lo ha hecho bajo las instrucciones de Sergio Sánchez Rubio, técnico en transporte sanitario (TTS) en la base de emergencias de Béjar y Araceli Rodríguez, enfermera de emergencias

Quince minutos son suficientes para levantar un hospital de campaña. Sólo hay que conocer el protocolo de actuación y ser ágil para dotarlo de material y permitir el paso del personal sanitario. Allí este se ocupará de estabilizar a los pacientes de una catástrofe o de un accidente con múltiples víctimas antes de su traslado al hospital.

Los alumnos de los cursos SSC0208 Transporte Sanitario y SANT0208 que imparte SAS (Servicio de Asistencia Sanitaria Urgente), empresa del grupo Emersan, han aprendido a montar el hospital de campaña de la Gerencia de Emergencias de Castilla y León, que en Salamanca ahora ‘custodia’ Emersan.

El primer grupo, alumnos procedentes de Confaes, lo ha hecho bajo las instrucciones de Sergio Sánchez Rubio, técnico en transporte sanitario (TTS) en la base de emergencias de Béjar y Araceli Rodríguez, enfermera de emergencias. El segundo grupo  ha seguido las directrices de José María García Herrero, TTS en la UME de Salamanca.

Han actuado como si realmente hubiese una catástrofe. Para ello, además de levantar el hospital, han desplegado las camillas y han iluminado el recinto. El material de apoyo: elementos de iluminación, balizas para señalizar, chalecos para definir los cargos del personal sanitario, equipos de comunicación, material asistencial y de triaje, forman parte de la dotación que se utiliza para completar las funciones de este hospital. Todo esto permanece guardado junto al hospital de campaña en un vehículo sanitario que en Castilla y León se denomina APOLO (Apoyo Logístico).

El hospital de campaña se ubica en la “zona fría” de la catástrofe o accidente
El hospital es una tienda de campaña gigante con capacidad para 10 camillas “en batería” que se despliega en cinco minutos y queda instalado, iluminado y climatizado antes de que hayan pasando quince. Se ubica, según transmite Sergio Sánchez, en la “zona fría” de las catástrofe o accidente, la que está fuera de peligro y el lugar hasta el que se llevan los enfermos ya con el triaje realizado. “Cuando hablamos de triaje nos referimos a las clasificación de los heridos en función de su gravedad: negro significa que está muerto: rojo, crítico; amarillo, grave y verde, leve. En el hospital de campaña es donde se estabilizan antes de su traslado a un centro hospitalario”, concluye.