"Bajo el cielo de Salamanca"
No es infrecuente asistir en Salamanca a la presentación de algún libro al caer el día, a eso de las ocho de la tarde, siguiendo un antiguo ritual bien asentado en nuestra ciudad. Lo que ya no es tan frecuente es asistir a una presentación como la de ayer
La Voz de Salamanca (Jesús Santos) / No es infrecuente asistir en Salamanca a la presentación de algún libro al caer el día, a eso de las ocho de la tarde, siguiendo un antiguo ritual bien asentado en nuestra ciudad.
Lo que ya no es tan frecuente es asistir a una presentación como la de ayer en el Casino, donde lo primero que impresionó a todos fue precisamente ver que allí estábamos todos, llenando completamente su salón, aunque tratándose de Isabel Muñoz no deberíamos extrañarnos de que concitase, en torno a su libro y a su persona, a un público tan numeroso.
Y en la mesa estuvo igualmente bien arropada, como se merece, por personas tan ligadas a nuestra ciudad y de la talla de Jesús Málaga, Ana Sánchez White, y Luciano Gonzalez Egido, quienes hablaron con entusiasmo de la nueva novela de Isabel Muñoz, tanto que casi nos desvelan sus contenido y sus entretelas, las calidades narrativas de la obra y el ímprobo trabajo de documentación que se adivina tras su lectura.
Isabel dedicó sus palabras a mostrar su agradecimiento a todos, a su familia, a quienes la acompañaron en la mesa de presentación, a amigos y público presente, con la sencillez y el cariño que la caracterizan. Dedicó una mención especial a su padre, del que nos destacó su cualidad como excelente narrador de historias, y ofreciendo una clave importante para la comprensión de esta obra, que es muchas obras a la vez, donde se combinan las historias de la gente sencilla de Salamanca, probablemente oídas a sus padre en un hogar que se adivina entrañable, con sus recuerdos y vivencias y con una referencia a momentos de la Historia de este país y esta ciudad, que le dan un marco literario muy ajustado.
Al final, en los corrillos, todos coincidíamos en que nos encontramos ante una obra imprescindible para comprender mejor la vida de nuestra ciudad, tejida no solamente por los grandes personajes, sino entremezclada, en la urdimbre de lo cotidiano, con los personajes sencillos y entrañables, pero imprescindibles para entender mucho mejor nuestra realidad. Se han escrito novelas en y sobre Salamanca; se han escrito tratados sobre nuestra Historia, pero nadie, a mi juicio, había reflejado de una manera tan acertada y amena la realidad compleja de una ciudad poniendo en valor lo cotidiano, lo sencillo, frente a lo grandilocuente.
En definitiva, a partir de hoy, el cielo de Salamanca tiene otra joya más que cobijar, y yo les recomiendo que no se priven del deleite de su lectura.
(podéis encontrar una reseña sobre el libro en este enlace)
Estudió en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca. En los últimos años, ha alternado la escritura y su trabajo en la Universidad con la defensa del Patrimonio de Salamanca.
Ha publicado: Cuando el tiempo se perdía, Primer Premio de Narrativa Breve Salamanca 2000; Salamanca, di tú qué he sido, (1998); Almas de Bolero, (2001) y Bajo el cielo de Salamanca, Ed. CELYA (2008).