Carta a la alcaldesa de Cabrerizos
Sra. Alcaldesa: He esperado algunos meses para escribirle esta carta a propósito de las últimas fiestas “Del Señor” celebradas en Cabrerizos en 2008, en las que he visto con profundo desagrado que se ha incluido un mal llamado espectáculo de vaquillas. Sr
La Voz de Salamanca (Marcos Martín Martín) / Sra. Alcaldesa:
He esperado algunos meses para escribirle esta carta a propósito de las últimas fiestas “Del Señor” celebradas en Cabrerizos en 2008, en las que he visto con profundo desagrado que se ha incluido un mal llamado espectáculo de vaquillas. Sra. Alcaldesa, creo firmemente que es un mal paso, que es un desgraciado precedente.
Llevo trece años empadronado y viviendo en Cabrerizos. Para mí, como para muchos de los habitantes de este magnífico pueblo que nos hemos asentado en estos años, es un placer disfrutar de este maravilloso emplazamiento natural, a pesar de la degradación que va sufriendo. Siempre presumí de que no se trataba de un pueblo como otros de Castilla, precisamente por el carácter tranquilo de sus gentes y porque me parecía que sus festejos eran un ejemplo de ciudadanía precisamente por la ausencia de barbarie. Las actividades del pueblo, promovidas por el Ayuntamiento y las Asociaciones eran un ejemplo de cultura y civilización: concursos de pintura, teatro de la Asociación de Mujeres y actividades lúdicas, educativas y deportivas para los niños y jóvenes…
Soy profesor de música, me consta que en este pueblo vivimos bastantes docentes y gentes relacionadas con la cultura. Como educador me pregunto y le pregunto a usted: ¿qué mensaje ofrece la inclusión de estos “espectáculos” a los niños y jóvenes de Cabrerizos? ¿Que para la diversión todo vale? ¿Que utilizar un animal sometiéndole a un trato degradante es aceptable si nos resulta “divertido”? Me pregunto y le ruego que se haga usted la misma pregunta, en qué contribuye a la educación de la sensibilidad y a la cultura este tipo de espectáculos. Sé que me dirá, como ya lo anticipaba en el cartel, que se cumple la legislación vigente y que se garantizaba la no crueldad de los mismos. El problema es que se alude a una legislación que permite en toda España espectáculos de un sadismo bochornoso que están siendo denunciados desde numerosos sectores. No tiene más que buscar en internet. No creo que pueda ver sin sobrecogerse (considero que es usted una persona sensible) las imágenes de distintos festejos de vaquillas y otros animales por toda la geografía española. No voy a reiterar aquí todos los argumentos de peso con los que muchísimos intelectuales (veterinarios, filósofos, escritores, biólogos, naturalistas, artistas etc ..) tratan de erradicar estas bárbaras costumbres o, por lo menos, evitar que las instituciones públicas las subvencionen y las promocionen.
Creo que todo es una cuestión de dónde se pone la barrera. En Cabrerizos no había que luchar por erradicar estas prácticas porque no se realizaban. Ahora se ha comenzado por un supuesto “inocente” espectáculo con vaquillas (lea, si le parece, el informe veterinario sobre “el Bous al Carrer” en http://perritosdesegovia.blogspot.com/2008_04_01_archive.html ).
Ahora hemos puesto la línea más cerca. La plaza portátil ya ha sido instalada en Cabrerizos. Ya hay un asiento presupuestario para que las fiestas tengan también aquí vaquillas. Ya se ha emitido el mensaje, ya hay un precedente…
Pero aún estamos a tiempo.
Por favor, no sigamos por este camino. Le pido a usted de todo corazón que reflexione, que solicite la reflexión de toda la corporación municipal. No repitan, no vuelvan a incluir este tipo de actividades en los festejos de Cabrerizos. Hagamos de este pueblo un ejemplo de que hay otras formas de celebración y de fiesta, que es incompatible con la cultura, la educación y la sensibilidad el maltrato y la desconsideración con los animales.
Marcos Martín Martín,
Profesor de Guitarra del Conservatorio Profesional de Música de Salamanca.