Cada 18 segundos, no a la violencia de género
Cada 18 segundos, una mujer sufre una agresión en el mundo, según Naciones Unidas. Cada 18 segundos, una sonrisa rota, una esperanza desvanecida, una promesa sin cumplir. Cada 18 segundos, el desespero. Cada 18 segundos, se nos resquebraja el alma. Y cada
La Voz de Salamanca (Cristina Hernández) / Cada 18 segundos, una mujer sufre una agresión en el mundo, según Naciones Unidas. Cada 18 segundos, una sonrisa rota, una esperanza desvanecida, una promesa sin cumplir. Cada 18 segundos, el desespero. Cada 18 segundos, se nos resquebraja el alma. Y cada 18 segundos, somos muchos y muchas los que nos reafirmamos también en nuestro compromiso de construir sociedades pacíficas, justas, iguales. Nos ponemos en pie de no-guerra con nosotros mismos ante lo inaceptable, con el firme convencimiento de que la igualdad es un horizonte compartido por el que vale la pena luchar.
Que el terrorismo machista se haya cobrado su víctima número 19 en 2008 en Ciudad Rodrigo nos debería servir para que, mientras nos secamos las lágrimas, pensemos qué está en nuestras manos para que algo así no se vuelva a repetir en nuestra ciudad. Y el primer paso no es otro que poner la muerte de Mina en contexto, sacar su muerte fuera de las páginas de sucesos, porque, lamentablemente, ya no tiene nada de raro y extraño un fenómeno que produce, aproximadamente, una muerte cada 5 días en nuestro país.
La violencia de género tiene su origen en la desigualdad entre varones y mujeres. Una desigualdad que es palpable en todos los ámbitos de nuestra vida, en todas las estructuras. Sólo tenemos que echar un vistazo, por ejemplo, a los datos del empleo, observar quién realiza las tareas domésticas en nuestro hogar, quién ostenta el poder político y económico en nuestro país.
Cambiar las estructuras sociales es un proceso difícil y será largo, porque los cambios culturales necesitan de décadas, pero las mujeres llevamos ya demasiado tiempo cambiando solas nuestra sociedad. Hace tiempo que las mujeres nos hemos revelado ante esta situación de olvido y hoy reclamamos cambios profundos, que efectivamente hagan de la nuestra una sociedad igual, justa, sostenible y pacífica. Las trayectorias subjetivas y culturales de las mujeres se han abierto a mil y un significados y expectativas, pero, por el contrario, en la sociedad ideada por los varones, los cambios van demasiado despacio. Nuestro país no cambiará demasiado mientras que la otra mitad de la población, los varones, no se den por aludidos y asuman su responsabilidad, entendiendo que las relaciones de pareja nunca deben basarse en la posesión de la otra persona y que compartir una sociedad igual nos beneficia a todos y todas.
¿Y qué hacer ahora? Cada 18 segundos, una respuesta institucional contundente con recursos suficientes. Cada 18 segundos, tolerancia cero hacia la publicidad sexista, hacia la mutilación genital femenina, hacia la prostitución. Cada 18 segundos, un lenguaje que refleje la realidad social que compartimos. Cada 18 segundos, educando igual a niñas y niños. Cada 18 segundos, gritemos ¡no al machismo!, ¡no a la violencia contra las mujeres!.
Cristina Hernández es concejal del PSOE en Ciudad Rodrigo