Vuelta a España 2005: El noruego Thor Hushovd se llevara su primera victoria
Si hay algo realmente destacable de la jornada de hoy es la impresionante velocidad media que se ha mantenido durante toda la carrera. Pese a que mañana espera la primera piedra de toque de esta Vuelta, el alto de la Estación de Esquí Aramón-Valdelinares, los corredores no quisieron tomarse las cosas con calma y la llegada a Cuenca nos ofreció el espectáculo que siempre desprende esta ciudad cuando alberga la meta de una carrera ciclista.
Ya desde el inicio se salió muy rápido, consiguiendo una media en la primera hora de 50,9 kilómetros por hora, velocidad más cercana a la de una contra reloj que a la de una etapa en línea. Ello fue fruto de los innumerables intentos de fuga que se protagonizaron en la cabeza del pelotón. Muchos fueron los que lo intentaron y luego fracasaron, pero ya en el kilómetro 64 se ha formado un grupo de ocho unidades formado por Scheirlinckx, Leblacher, Barry, Calcagni, Veneberg, García, De la Fuente y Piil que llegó a tener una ventaja máxima de 4:20 sobre un grupo que nunca dejó de tenerlos bajo control y que los volvió a cazar ya en la entrada de Cuenca cuando se disponían a realizar el primer paso por la ciudad de las casas colgantes.
Pero antes de todo ello, en el kilómetro 30 de carrera, José Enrique Gutiérrez había echado pie a tierra debido a los intensos dolores que le seguía provocando la fractura de costilla sufrida tras sus dos caídas en esta edición de la Vuelta. El valenciano de Phonak no ha podido dormir esta noche y reconocía que tuvo que tomar tres calmantes para soportar el dolor.
Otro que ha echado pie a tierra esta jornada ha sido Iban Mayo, que no se recupera física ni moralmente de esos problemas que no le permitieron brillar en el Tour. También el italiano Mirco Lorenzetto se bajaba de la bicicleta poco antes del avituallamiento.
La parte final de la prueba, ya por las calles de Cuenca, han sido, como siempre, auténticamente electrizantes. Las calles de la capital conquense han servido para que varios corredores intentaran marcharse en solitario sin que ninguno lo consiguiera. Finalmente, se formó un grupo de 30 corredores entre los que no se pudo meter el italiano Alessandro Petacchi. Sin él y con varias unidades de Quick Step en esa parte delantera, Tom Boonen parecía levantarse como el gran favorito, pero en los últimos metros el belga decidió ser él el que lanzara a Paolo Bettini en una muy extraña decisión táctica. Ello permitió que el noruego Thor Hushovd se llevara su primera victoria de etapa por delante de los españoles Miguel Ángel Martín Perdiguero y Joseph Jufré.
Bradley McGee, que estuvo muy atento durante toda la jornada y que incluso se metió en una fuga, seguirá manteniendo una jornada más el jersey oro de líder. Veremos si mañana, en Valdelinares, puede mantenerlo ante el más que seguro ataque de los escaladores.