La Guardia Civil desaloja a la alcaldesa de San Bartolome y a varias personas del salón del bar

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Abril 21, 2014

La polémica viene de lejos. Ana María quien tiene alquilado el bar al ayuntamiento se siente boicoteada por determinadas personas para que nadie acceda al local

La Guardia Civil desalojó a la alcaldesa y varios vecinos de la localidad de San Bartolomé de Béjar del salón del bar que habían ocupado. En la mañana del domingo aparecía un cartel escrito a mano a la puerta de la iglesia en el que se podía leer: "Queridos vecinos de San Bartolomé ayer fuimos desalojados del salón social del pueblo por la Guardia Civil ya que es de uso exclusivo del bar y no del pueblo".

El cartel, escrito a mano, aparecía en la puerta de la iglesia. Parece se la respuesta pública de quiénes ayer fueron desalojados tras haber ocupado sin permiso el local dependiente del bar. 

La polémica viene de lejos. Ana Martín es la persona que tiene alquilado el local al Ayuntamiento de San Bartolomé. Según contrato las dependencias, incluido el salón, son gestionadas por la adjudicataria. Recientemente ésta recibía una orden de desalojo por impago del alquiler, a pesar de que el plazo para pagar no había concluido. En este sentido y de forma reiterada la adjudicataria viene reclamando al Ayuntamiento las facturas para poder pagar. Facturas que la alcaldesa asegura tener en su poder y mostrar, pero que en cambio no le han sido entregadas a la persona que tiene alquilado el bar y que si desea efectuar el pago del alquiler.

Recientemente diversos medios de comunicación y las redes sociales se hacían eco de esta polémica y de las denuncias de la adjudicataria. Ésta se siente boicoteada por determinadas personas para que nadie acceda al bar. En las redes sociales se llegó a denunciar el acoso que había sufrido su hijo por la calle y otras situaciones similares relacionadas con la adjudicación del bar, única fuente de ingresos de Ana Martín.

Todas estas polémicas, como las mencionadas, el intento de cambiar las cerraduras por parte del ayuntamiento, o la ocupación del salón son las que han motivado que la titular del local haya tenido que recurrir a la Guardia Civil.

LOS HECHOS

El domingo 2 de febrero numerosas personas de la comarca de Béjar y algunas del pueblo acudieron al bar de San Bartolomé de Béjar para apoyar a Ana Martín, la titular. Desde entonces los acontecimientos se sucedieron, con el claro objetivo que Ana Martín Abandone la gestión de las instalaciones.

El Ayuntamiento dice de reclamar la deuda al adjudicatario pero en cambio no facilita las facturas para poder efectuar el pago. En este sentido fue comunicado el desalojo. Pero en la cláusula cuarta del contrato se indica que el pago será realizado el último trimestre de cada ejercicio, con lo que el plazo concluirá mediados de mayo de 2014, sin contar que la "deudora" no cuenta con las facturas necesarias para poder efectuarlo.

En este orden de cosas nos encontramos con que la empresa de suministro eléctrico ha tenido que pedir disculpas a la adjudicataria del bar porque se han manipulado 22 duplicados de facturas correspondientes a la luz, emitiéndose a petición del titular del contrato, el Ayuntamiento, documentos a nombre de Ana Martín, incluso de períodos en los que está no tenía el bar. 

DEFENSOR DEL PUEBLO

Entretanto el Defensor del Pueblo sigue investigando y tramitando otra denuncia de vecinos de la localidad, en la que se ponen de manifiesto diversas irregularidades. En esta denuncia se daba a conocer la modificación de las tasas del precio del agua en la localidad hasta en 5 veces en poco más de un año. La Oficina del Defensor del Pueblo ha tenido en cuenta las referencias al presupuesto corriente del Consistorio y tramita la investigación sobre los importes consignados en las partidas correspondientes al bar de titularidad municipal. 

La adjudicataria del bar recurrió ayer a la Guardia Civil al ver como el local que gestiona era ocupado sin su permiso. Los miembros de la Benemérita comprobaron la titularidad del local y los puntos en los que se recoge que está bajo su gestión, razones por las que desalojaron a las personas que ocuparon el salón.