La Plaza de Toros de Béjar se llena para despedir la temporada taurina en el día de la Virgen del Castañar
Román Pérez y Damián Castaño salieron por la puerta grande de la Plaza de Toros de Béjar, La Ancianita.
La plaza de toros de Béjar, La Ancianita, se llenó para asistir a la novillada con picadores con motivo de la celebración de la entre de la Virgen del Castañar, despedida de temporada y que enfrentó en un mano a mano entre Román Pérez y Damián Castaño.
El primero tomará la alternativa en los próximos días y con la última oreja, regalada por la presidencia ante la insistencia del respetable, al segundo se le construye el titular de "triunfo indiscutible para Castaño en la plaza de toros de Béjar", aunque luego ambos saldrían a hombros por la puerta de La Ancianita.
1º Comenzó la tarde de toros Román Pérez, que recibió solo una ovación tras pinchar dos veces a un toro flojo de fuerzas pero que embestía con fijeza. A pesar de la estocada hasta la bola no logró conmover al público bejarano que no demandó trofeos.
2º La plaza despertó con el segundo y la recepción de rodillas al primero de su terna del joven Castaño. Un novillo que sería bien picado y al que logró sacar una de las mejores faenas de muleta de la tarde. Suerte a la hora de matar con una espada ligeramente tendida pero hasta la bola que le valieron al salmantino los dos primeros trofeos de la tarde.
3º Para el tercero Román Pérez se empleo a fondo con una completa faena para un novillo muy completo. EL capote, la muleta y la estocada entera en todo lo alto, le valieron a Román Pérez las dos orejas de la tarde en un buen momento para el joven que toma la alternativa en los próximos días.
4º Castaño estuvo poco afortunado con la espada en su segundo y a pesar de cuajar una buena faena quedó feo que al novillo se le viera la punta del estoque por un costado, impidiendo así la obtención de ninguna oreja ante un público que guardó silencio.
5º La música se vendió cara en La Ancianita y el público protestó en numerosas ocasiones ante su ausencia, pero sonó durante la mejor faena de muleta de la tarde, que con sólo media estocada y un pinchazo previo, le permitieron a Damian Pérez obtener sólo el respeto del público y un aviso de la presidencia por lo largo de la faena.
6º Castaño quiso despedirse por todo lo alto, recibiendo al último de la tarde a Porta Gayola, lo que a punto estuvo de costarle un disgusto si el apoderado por Cascón no se echa al suelo con reflejos felinos. Magnifica faena de muleta para el salmantino. El presidente se dejó vencer por la insistencia del respetable y concedió las dos orejas a Castaño a pesar de no estar suelto en la suerte de matar y un pinchazo previo.