La adjudicataria del bar de San Bartolomé de Béjar deja el bar tras dos años de “presiones y amenazas”

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Octubre 26, 2015

El defensor del pueblo llegó a reconocer que la alcaldesa intentó echar a la adjudicataria de forma fraudulenta, ahora Ana Martín asegura que ya no puede seguir adelante, que el "acoso moral y amenazas de agresión" le han costado hasta la salud.

Martín asegura que las amenazas a los visitantes y vecinos del pueblo han sido continuas para que no entren en el bar que ella regenta.

En otro orden de cosas, Martín, se sigue preguntando qué pasa con el dinero que ella ha pagado por el bar, puesto que no recibe los justificantes de pago que continuamente reclama. Dinero que ingresaba  en la cuenta que designo el Ayuntamiento y que posteriormente cambió sin avisar. Hecho que Ana Martín ha puesto en conocimiento de Hacienda.

No han sido pocos, a lo largo de estos años, los litigios y conflictos que tuvieron como protagonista a la alcaldesa de la localidad de San Bartolomé, en algunas ocasiones como denunciante, otras como denunciada y hasta como condenada (en el caso de agresión homófoba contra el matrimonio formado por dos vecinos del pueblo, Miguel y Juan Carlos ) pero la mayoría de los litigios corresponden a los mantenidos con la adjudicataria del Bar de la localidad, que vencida asegura no “poder más”.

Denuncias injustificadas a sanidad, o el uso fraudulento de sus datos, incluso los bancarios, por parte de la alcaldesa en el cambio de las facturas por suministro eléctrico y por las que la adjudicataria llegó incluso a recibir las disculpas de la compañía eléctrica. Son un mero ejemplo de las situaciones denunciadas por Ana Martín.

Martín denuncia “asaltos” al bar por parte de la alcaldesa y otras personas. Situación por la que incluso la justicia ya determinó la culpa del edil, a la que también acusa de denuncias falsas ante la Guardia Civil, como las denuncias por montar la terraza en el exterior del establecimiento, cuando el propio contrato obliga a la adjudicataria a montarla.

Según Ana Martín la propia alcaldesa habría cedido un local a una asociación al lado del bar en el que se sirve y cobra  por la venta de productos, alcohol incluido, a pesar de tratarse de una mera asociación. Esta maniobra estaría dirigida a perjudicar económicamente a la adjudicataria del bar.

Para Ana Martín los hechos denunciados por la alcaldesa denotan la premeditación de la edil para conseguir que la adjudicataria dejara de regentar el establecimiento.