RENFE renovará el TALGO que une Salamanca con Barcelona
RENFE tiene previsto para los próximos días la renovación del tren que conecta Salamanca con Barcelona. En unos días los viajeros salmantinos se despedirán del Talgo III, que une Irún y Bilbao, y Salamanca, con Barcelona, el denominado tren Miguel de Unam
La Voz de Salamanca (Paula Lastra) / RENFE tiene previsto para los próximos días la renovación del tren que conecta Salamanca con Barcelona. En unos días los viajeros salmantinos se despedirán del Talgo III, que une Irún y Bilbao, y Salamanca, con Barcelona, el denominado tren Miguel de Unamuno.
Éste será sustituido por material nuevo: el Talgo VII, cuyos coches datan de 2000 y son el último producto para pasaje de este fabricante. Esta opción parece estar vinculada a los trenes "liberados" despues de la entrada de funcionamiento de las nuevas lineas AVE. RENFE estudia la posibilidad de incluso ponerle al Unamuno la composición Talgo Bombardier S-130, de modo que sus convoyes de rodadura desplazable cambien en Zaragoza a la línea de alta velocidad hasta Barcelona, con notable ahorro de tiempo de viaje.
Tanto el Talgo Miguel de Unamuno, que conecta la transversal Barcelona, País Vasco, Salamanca, como el Talgo Covadonga/Finisterre, que viaja de Barcelona a Galicia y Asturias, y el Catalán Talgo, que une Barcelona y Montpellier, serán sustituidos en breves semanas para comodidad de los viajeros de estas líneas. El Talgo III, denominación de estos tres trenes, entró en servicio en agosto de 1964 cuando realizó su primer trayecto entre las ciudades de Madrid y Barcelona. Se trata del material “vivo” más antiguo de Talgo, y a los salmantinos nos ha tocado disfrutarlo hasta el último minuto.
El Talgo es un tren de diseño español, basado en coches cortos y más bajos que los tradicionales. Su nombre proviene de las siglas de Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol, en atención a sus diseñadores Alejandro Goicoechea y José Luis Oriol Urigüen.
La solución original de Talgo consiste en hacer los coches cortos y situar los bogies entre cada dos coches, de manera que al llegar a las curvas los coches los dirigen, facilitando la estabilidad y evitando que la pestaña ataque directamente el carril, cuestión importante en las líneas de España, que tienen muchos tramos de montaña con curvas de radio reducido. Además, al ser más bajo el tren tiene el centro de gravedad en una posición que da mayor estabilidad, y al ser ligeros la misma potencia de la locomotora le permite mayor velocidad.