El Día del Orgullo Animal cancelado por amenazas

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Agosto 27, 2008

Julio Ortega (http://www.diadelorgulloanimal.org/) - Licenciado Vidriera

La Voz de Salamanca (Europa Press) / Hay dos formas de encajar las protestas: con respeto o con amenazas. La que el día 30 se iba a celebrar de forma multitudinaria en Trigueros del Valle (Valladolid), convocada por diversas asociaciones contra el maltrato animal de todo el País bajo el nombre de ’Día del Orgullo Animal’ (DOA) ha tenido que cancelarse por la segunda razón.

Ese día y con el consentimiento municipal de dicha Localidad se iban a desarrollar actos lúdicos, culturales y reivindicativos. Actuaciones musicales, obras de teatro, declamación de poemas, conferencias, mesas informativas, lectura de manifiestos y diversas actividades con el objetivo de reunir a un gran número de personas comprometidas en la lucha contra el maltrato a los animales y como llamamiento a la Sociedad para demostrar el rechazo creciente a la tortura como forma de negocio, al sufrimiento como entretenimiento o a la muerte como deporte, así como para dejar patente que no es necesario infligir dolor a un ser vivo para que un festejo resulte atractivo y que superados estos vestigios de brutalidad, los hombres deberían de ser capaces de divertirse sin que ello implique padecimiento para nadie. El DOA era una apelación a la justicia y a la prevalencia de los derechos fundamentales e inalienables de todo ser sobre los intereses particulares teñidos en este caso de repugnante abuso del hombre sobre otras especies, convertido en su verdugo cuando su capacidad de raciocinio debería de llevarle a emplear su superioridad en constituirse en su protector, porque utilizar el poder para ejercer con inmunidad el sometimiento en vez de la defensa sobre los más débiles, es un acto ruin y cobarde.

Pero el DOA ha sido cancelado por las presiones y amenazas recibidas por habitantes de Trigueros del Valle e incluso por integrantes de su Equipo de Gobierno y lanzadas desde diversos ámbitos: ciudadanos que no quieren que se prohiban esas costumbres sangrientas, círculos taurinos y hasta por parte de alcaldes de otros municipios; una suma de actitudes conminatorias que han llevado a los responsables del Ayuntamiento de Trigueros a retractarse de su ofrecimiento a una semana vista del acto con todo organizado y la difusión realizada por miedo a las represalias.

A nadie le asombra que los que encuentran placer o beneficios económicos en torturar a un toro utilicen ese tipo de estrategias para callar en la medida de lo posible la voz de los que piden el fin de tales atrocidades; su naturaleza es violenta, sus diversiones o el origen de sus ganancias también lo son y no se les puede pedir respeto cuando no lo tienen ni por la vida. Saben muy bien que jornadas como la que iba a tener lugar, sirven como vehículo de información y divulgación de las salvajadas terribles que todavía suceden en tantos puntos de nuestra geografía y en esta ocasión, la más cercana y en torno a la cual iban a girar parte de los actos del DOA, es el Toro de la Vega de Tordesillas, en el que el tercer martes de septiembre varios mozos perseguirán, como cada año, a un toro por dicha Población armados con lanzas que le clavarán una y otra vez hasta matarlo; pero no sólo han venido las intimidaciones desde adeptos al sádico Torneo del Toro Alanceado, sino también desde otros pueblos por parte de paladines de encierros, corridas y otras formas de vejación y muerte de toros incluidas en sus programas de fiestas.

Estos seres brutales, los que participan como aficionados, no tienen ni la sensibilidad ni la ética necesarias y suficientes como para comprender lo absurdo y cruel de su entretenimiento; otros, los que obtienen beneficios, simplemente anteponen su afán de lucro a cualquier consideración. Los primeros sólo piensan en dar rienda suelta a sus instintos más primarios, convirtiendo lo que ellos llaman tradición en un espectáculo de dolor y sangre acompañado, como no, de buenas cantidades de alcohol. Los segundos obtienen un rendimiento económico de toda esa monstruosidad al que no quieren renunciar en modo alguno.

Pero lo que sí va a ser digno de observar a partir de este hecho es la actitud gubernamental ante lo ocurrido. Información acerca de estas actividades legales y subvencionadas la tienen, entre otras razones porque son ellos mismos las que las autorizan; la constancia de la repulsa que merecen a la mayor parte de la gente también; la condena a los mismos desde otros países es notoria y evidente; así que ahora veremos si toman cartas en el asunto o una vez más, pasan de puntillas sobre una cuestión que ya se les está escapando de las manos y está adquiriendo un cariz muy peligroso.

Y es que en esta ocasión ha entrado en juego un factor fundamental: las amenazas. Nuestros gobernantes, si no establecen medidas efectivas de forma inmediata estarán consintiendo que se vulnere el artículo 1º de la Constitución, según el cual España se constituye como un Estado social y democrático de derecho, ya que la Carta Magna recoge en su Capítulo III como reconocido y protegido el derecho a expresar libremente los pensamientos, ideas y opiniones, así como el de reunión pacífica. En este caso, dicha libertad constitucional se ha visto coartada por amenazas vertidas desde la impunidad con la que incomprensiblemente, todavía se mueven en nuestro País amparados por la Ley, los que apoyan y practican el maltrato animal en sus diferentes formas.

No deberíamos de estar a estas alturas teniendo que convocar actos para denunciar que se sigan permitiendo festejos en los que se tortura de modo atroz a esas criaturas. Poco a poco se han ido aboliendo otros muchos pero parece que en el caso de los toros, existen razones que impiden tener con ellos la misma consideración que con otros animales y que en el colmo de la sinrazón, no es equiparable legalmente el sufrimiento de un toro al de un perro. Es un agravio comparativo y en este caso con consecuencias trágicas el que lo que no se permite con gallos, burros o cabras siga siendo válido para los astados. ¿Es que puede existir un solo motivo tanto desde la cordura como desde el Derecho para que sea maltrato animal penado en un caso y tradición consentida en otro?.

Se ha repetido hasta la saciedad por parte de expertos que la violencia con animales es muchas veces síntoma de patologías graves y señal de alarma ante posibles futuras agresiones contra seres humanos. En esta ocasión se ha alcanzado el primer estadio y la antesala del segundo; ¿van a esperar lo que tienen responsabilidades de gobierno a la muerte de personas?. No poner fin a esta situación y acabar con la actitud permisiva ante esta gente sería una negligencia con muy graves consecuencias y les daría patente de corso a esos exaltados, violentos y energúmenos capaces de meter una lanza en el cuerpo de un toro, prenderle objetos ardientes o cortarle los testículos, para seguir no sólo amenazando a aquellos que se manifiestan contra sus crueles festejos, sino para agredirlos e incluso intentar matarlos. Valga como ejemplo la tentativa de homicidio sobre un activista antitaurino el pasado Mayo en la Plaza de las Ventas, cuando un aficionado trató de soltar la cuerda desde la que pendía con su pancarta colgado en la fachada exterior del ruedo madrileño o la paliza recibida por una pareja hace pocos días, cuando fotografiaban a una vaquilla muerta durante los Bous al Carrer de Turis para obtener un documento gráfico de tal barbaridad y en un intento de los agresores de evitar a toda costa que ésta se hiciera pública. Y la última, ocurrida este mismo fin de semana, en la que dos jóvenes de la Plataforma ’Barcelona Mata’, que como cada domingo se reunieron de forma pacífica en la Monumental de Barcelona, fueron atacados por aficionados taurinos cuando se dirigían a la parada del autobús, golpeados salvajemente recibieron patadas, puñetazos y tuvieron que ser trasladados a un Hospital en ambulancia. También les robaron sus pertenencias y recibieron amenazas de muerte para ellos y su familia.

En ciertos sectores sobre todo de pueblos de la zona de influencia de Trigueros del Valle ha sentado muy mal el ofrecimiento de la Localidad para celebrar en ella el DOA. Lo que iba a haber sido un encuentro cultural y de reivindicación apoyado por el Grupo de Gobierno del Pueblo, se ha convertido en el origen de amenazas hacia algunos de sus habitantes y regidores, que al final se han visto obligados a pedir a la Organización que no se lleve a cabo allí porque tienen miedo, miedo de ser objeto de agresiones y represalias por parte de los que llevan la violencia en sus venas. Ese es el motivo por el que en Tordesillas, como en otros lugares donde están tan arraigadas estas tradiciones sangrientas, nadie se atreve a alzar la voz en contra y eso que a muchos de sus vecinos les repugnan, pero cuando se es objeto de conminación por parte de aquellos con los que has de convivir, no es fácil sacudirse el temor a la venganza y más cuando han demostrado que la vehemencia y el ensañamiento son para ellos actitudes y comportamientos naturales. A tal punto llega el fanatismo y la falta de escrúpulos de estos individuos, que corrió en sus círculos la idea de acudir el 30 de Agosto a Trigueros, en plena celebración del DOA y dejar en la Localidad varios cadáveres de animales que previamente habrían matado a tiros, en un acto de provocación y de bajeza moral incalificable sabiendo el dolor y rabia que tal hecho suscitaría entre los asistentes al encuentro. Ante la petición del Ayuntamiento de la Localidad que había tenido la gentileza de acoger el evento, la Organización del mismo lo ha suspendido tanto por no causar perjuicio alguno a un Pueblo que apuesta por la convivencia y el derecho a la vida, así como por no caer en las cobardes incitaciones de los que buscan el enfrentamiento a falta de argumentos.

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