Descenso en la siniestralidad en las carreteras de Castilla y León durante 2023
El 77% de las personas fallecidas perdieron la vida en siniestros en vías convencionales de Castilla y León.
Accidente de un camión en la A-66 en La Cabeza de Béjar (Archivo)
El año 2023 ha registrado una disminución significativa en la siniestralidad en las carreteras de Castilla y León en comparación con el año anterior, según datos recopilados.
En total, se reportaron 107 siniestros mortales durante el año pasado, resultando en la trágica pérdida de 119 vidas. Esta cifra representa una reducción de 17 fallecidos en comparación con el año 2022. Además, 64 personas sufrieron heridas que requirieron hospitalización.
Estos datos se presentan en un contexto en el que los desplazamientos de largo recorrido aumentaron un 2%, alcanzando los 448.7 millones a nivel nacional. En Castilla y León, el parque de vehículos experimentó un incremento del 1.2%, llegando a 1.9 millones de vehículos, a pesar de un descenso en el censo de conductores.
En términos generales, tanto el número de siniestros mortales como el número de fallecidos disminuyeron en comparación con el año anterior. La letalidad media, que representa el número de fallecidos por siniestro, también mostró una reducción.
En cuanto a la distribución por tipo de vía, el 77% de las personas fallecidas perdieron la vida en siniestros en vías convencionales. Mientras tanto, los fallecidos en vías de alta capacidad disminuyeron respecto al año anterior.
El tipo de siniestro más letal sigue siendo la salida de la vía, representando el 52% del total de fallecidos. Sin embargo, se observó una disminución del 40% en los fallecidos en colisiones laterales y frontolaterales.
El aumento del 21% en usuarios vulnerables fallecidos, especialmente motoristas, destacó la necesidad de medidas específicas para este grupo. La mortalidad de los motoristas experimentó un aumento del 31% en comparación con 2022.
Al analizar las características de las personas víctimas, se observó un significativo aumento en la mortalidad del grupo de 45 a 54 años, con un 85% más que en 2022. Además, la mortalidad infantil registró la cifra más alta en los últimos 10 años.
La distribución temporal de los siniestros revela que el 55% de los fallecidos se registraron en días laborables, frente al 45% en fines de semana. En cuanto al uso de accesorios de seguridad, se destaca que 15 personas en turismos y furgonetas no utilizaban cinturón de seguridad, mientras que todos los motoristas y ciclistas llevaban casco.
Estos datos proporcionan una visión integral de la siniestralidad en las carreteras de Castilla y León en 2023, subrayando áreas de mejora y la importancia continua de las medidas de seguridad vial.
