La PDBosque insiste en la necesidad de un guardés en El Bosque

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Febrero 13, 2017

"Ahora que el Ayuntamiento realiza obras de acondicionamiento interior en la Casa del Bosquero es el momento de insistir sobre ello hasta que la Administración nos haga caso"

Hace tiempo que desde la Plataforma por la Defensa de El Bosque de Béjar vienen insistiendo en la necesidad de contar con un guardés para El Bosque, "como siempre lo tuvo", y poder así evitar los presuntos actos vandálicos que acabaron con la Fuente del Paraguas . Ahora que el Ayuntamiento realiza obras de acondicionamiento interior en la Casa del Bosquero, desde la Plataforma insisten sobre ello, "hasta que la Administración nos haga caso".

Plataforma por la Defensa de El Bosque de Béjar / «Los nombres de Diego del Abeja, Francisco Hernández, Antonio Muñoz, Juan Fernández, Juan Muñoz del Rey, Antonio Carlos Manríquez, Marcos Santiago o Juan de Medina nada les dirán a los lectores y, sin embargo, difícilmente habría llegado hasta nosotros esta villa de recreo si no hubieran ejercido su trabajo como bosqueros al servicio de varios duques de Béjar o de sucesivos propietarios a lo largo de más de cuatro siglos.

El primer bosquero del que tenemos noticia se llamaba Diego del Abeja y ya lo era en junio de 1567, la fecha fundacional inscrita en las cartelas del palacete, pero seguramente fue su sucesor en el cargo, Francisco Hernández, quien más servicios tenga acreditados, pues además de cumplir con las funciones asignadas al bosquero como «fiscal y veedor» de la villa, se ocupó de organizar los pagos a los oficiales y peones que trabajaron en El Bosque entre 1577 y 1583, detallando minuciosamente sus nombres y asignaciones en las nóminas semanales que se conservan, ya fuera en maravedíes o en azumbres de vino y posada, mientras se iban labrando las fuentes y cenadores de piedra, la pieza del escritorio nuevo (ampliación del palacete ya desaparecida) o la plaza al remonte del estanque, última obra documentada; también ejerció el mismo oficio durante la construcción de la segunda villa de los Zúñiga en Béjar (la heredad de los Picozos) y en las obras de la Pedrera y Mirador en el Palacio Ducal, ambas entre 1583 y 1585, lo que demuestra su capacidad organizativa y contable y, desde luego, no ser analfabeto, como sí lo era la mayor parte de la sociedad de su tiempo.

Las responsabilidades laborales del bosquero están perfectamente establecidas en los contratos de arrendamiento que conocemos –entre otros documentos– y se pueden resumir en las siguientes: vigilar el acceso a El Bosque, atender a los visitantes, supervisar las obras de mantenimiento en los edificios y obras de fábrica, cuidar de los jardines y huertas (limpieza, riego, poda, reposición de plantas, etc., junto con los jardineros), plantar nuevos pies de arbolado (frutales y castaños), vigilar el derecho de aguas de la propiedad y mantener limpia y corriente la regadera de la Garganta del Oso (con auxilio de peones). A cambio, recibía un salario y vivienda en la Casa del Bosquero o casa «de los oficios» que pronto quedará completamente rehabilitada, un edificio de dos plantas de unos 160 m2 cada una, más un aprovechamiento bajo cubierta, en cuyo piso superior se puede alojar muy dignamente al nuevo bosquero que la villa necesita, con toda su familia.
La propuesta viene  de lejos, ya formulada por el Grupo Cultural San Gil en 2000, recogida en el Plan Director en 2000-2001 (PD, vol. V, pp. 20) y ampliada recientemente en la Propuesta de generación de actividad económica y empleo en la villa renacentista El Bosque de Béjar, presentada en agosto de 2016 por Izquierda Unida y el mismo Grupo Cultural San Gil (pp. 13 a 20).

Es el momento de contratar al nuevo bosquero que nuestro BIC-Jardín Histórico necesita, una persona responsable e instruida, con capacidades organizativas y conocimiento de las labores del campo y del jardín, lo que desde estas líneas se pide a las administraciones propietarias como mejor medida para mantener abierto El Bosque a diario y en fines de semana, pero también frente a los actos vandálicos y furtivos que se puedan producir.»