La PDBB denuncia fugas de agua en el estanque de El Bosque

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Junio 06, 2017

La inversión desembolsada en las obras de restauración del estanque de El Bosque ha sido muy alta para los pobres resultados obtenidos: después de tres campañas de intervenciones con cargo a fondos públicos el estanque sigue perdiendo agua

El estanque mayor de El Bosque se superpone a otro más antiguo con dique en talud, construido en tiempos del duque de Plasencia (Álvaro de Zúñiga y Guzmán). Desde ca. 1566-1567, cuando el primitivo dique fue recrecido para ampliar la superficie inundable, constituye el centro compositivo de la villa de recreo y fue garantía para el riego de las plantaciones situadas en cotas inferiores (Huerta de los Bojes, jardín de cuadros, huerta ornamental, áreas de frutales y prados), además de servir a las funciones lúdicas y representativas comunes a otras obras hidráulicas de su época, como los estanques reales de la Casa de Campo, La Fresneda, Valsaín o El Escorial. Algunos años más tarde, en 1592, también permitió abastecer al Tinte del Duque mediante un estanque intermedio, situado junto a la Puerta de la Justa, y de una regadera paralela al paseo conocido años después como "Camino Viejo de El Bosque".

La esbeltez del nuevo dique y la técnica empleada (al menos en parte puede considerarse una presa de tipo holandés, de acuerdo con la terminología empleada por González Tascón y Fernández Pérez, 1991) han generado problemas de estabilidad y estanqueidad a lo largo de su historia, no resueltos o incluso agravados en la última década a pesar de los avances técnicos y la experiencia que se supone a nuestras empresas de construcción.

Resulta paradójico que las restauraciones históricas de las que se tiene noticia, realizadas por mano de obra local en el siglo XVII, tuvieran mejores y más duraderos resultados que las costosas intervenciones recientes. Está claro que el duque de Béjar supo emplear mejor sus fondos que nuestras autoridades en materia de patrimonio con el dinero público. Así, por ejemplo, se registra una primera reparación de la presa en 1638-1639 (lo que equivale a decir que el dique no falló en los setenta años anteriores). Nuevas intervenciones se documentan en 1662, cuando se decide reducir la presión sobre el dique reduciendo la profundidad del vaso mediante su terraplenado parcial, en 1676 y en 1758, cuando se advierten problemas de estabilidad en el dique debido a un fuerte temporal de lluvias, probablemente en el mismo paramento de aguas abajo del tramo sur que fue reconstruido en 2007-2010 con alto coste y magnífico aspecto,

pero sin que se hayan evitado las fugas de agua, mucho más numerosas ahora que antes de la intervenciones de la Junta de Castilla y León (consolidación e impermeabilización del muro oeste en 2003, acondicionamiento y consolidación del dique en 2007-2010 y nueva impermeabilización en 2014).

Estas deficiencias surgieron a los pocos meses de realizarse las tareas de restauración y a día de hoy pueden ser observadas por cualquier visitante. Afectan al dique en una decena de filtraciones (foto 1 y 1 bis), al cubo del desaguadero, con filtraciones en todo el hueco del caracol y chorros apreciables en varios puntos (foto 2), a la escalera de conexión con las terrazas inferiores (foto 3) y al ángulo norte del dique (foto 4), además de producirse encharcamientos en la base y profundos hundimientos del terreno (fotos 5 y 6).

Las consecuencias de estas obras fallidas se dejan sentir en la lámina de agua del estanque, nunca en su nivel óptimo para cumplir las funciones estética, compositiva y recreativa para las que fue creado, así como en las condiciones de humedad de las terrazas, sometidas a un exceso hídrico que puede perjudicar gravemente a las especies allí aclimatadas. Pero también se resiente el erario público, menguado por la crisis y las rapiñas del nutrido hatajo de corruptos y defraudadores; desde la Plataforma consideramos que ya está bien de chapuzas a costa de nuestro dinero: exigimos la definitiva restauración del dique del estanque de El Bosque en el más breve plazo y con el concurso de empresas y profesionales capaces de intervenir con eficacia y garantías, a diferencia de lo que ha sucedido hasta ahora.