Alejo Riñones recibe el premio «mudito» por su silencio en las Cortes de Castilla y León

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Diciembre 22, 2008

Por su parte el diputado salmantino José Miguel Sánchez Estévez, recibió el hemicisco "Espasa, espeso" por trabajar de forma incansable para acercar Bruselas a Castilla y León

El ex-alcalde de Béjar y actual diputado en las Cortes de Castilla y León ha sido galardonado con el premio «mudito» por su escasa labor parlamentaria. Los premios «hemisciscos» son concedidos tras una votación por los periodistas encargados de reflejar la actividad parlamentaria en las Cortes de Castilla y León.

Cabe recordar que La Gaceta Regional de Salamanca, en la edición del 5 de mayo de 2007, en su página 3, de la sección Local, afirmaba que el representante bejarano era conocido por sus propios compañeros de Cortes como «el Calientabanquillos».

Por su parte el diputado salmantino José Miguel Sánchez Estévez, recibió el hemicisco ‘Espasa, espeso’ por trabajar de forma incansable para acercar Bruselas a Castilla y León y por su discurso enraizado y envolvente “aunque a veces poco legible, enrevesado y difícil de digerir”.

Los periodistas parlamentarios no quisieron dejar pasar la ocasión de distinguir a la primera portavoz femenina en un grupo parlamentario, la socialista Ana Redondo, que recibió el hemicisco ‘Esta silla es mía’ por haberse alzado con el liderazgo en medio de una “entroncada carrera” por la Dirección del Grupo Socialista en las Cortes y “por haber sido capaz de hacerse con la ‘pole position’ y ser la voz de la oposición”.

Los últimos en subir al escenario fueron De Santiago-Juárez y Fernández Carriedo que fueron galardonados, junto al salmantino Alfonso Fernández Mañueco, con el hemicisco ‘Óscar López, los tres tenores’ por su “agilidad” a la hora de contestar y por “mantener en vilo la actualidad política basada en hechos y no en opiniones”. El consejero de Interior y Justicia no pudo asistir al acto pero agradeció el premio después a la asociación.
 

Fuente: La Voz de Salamanca (Miguel Caballero)