El Centro de Estudios Bejaranos entrega el Premio Ciudad de Béjar
El salón de plenos del Ayuntamiento de Béjar fue un magnífico escenario para la entrega del Premio “Ciudad de Béjar” 2021. Y es que, además de que el Centro de Estudios Bejaranos celebra este año su trigésimo aniversario, el fallo del galardón ha permitido que dos investigaciones sobre el pasado de Béjar hayan resultado ganadoras ex aequo por primera vez en sus tres décadas de existencia.
A las 12.30 de la mañana se iniciaba la ceremonia de entrega bajo la batuta de la presidenta del Centro, Josefa Montero García, y con la presencia del alcalde de Béjar, Antonio Cámara López, y de la concejala de Cultura, Ana Vicente Peralejo. Tras unas palabras iniciales de la presidenta agradeciendo la asistencia de los presentes, ofreció unas pinceladas de los currículum de los premiados, Francisco García Martín y José María López de Zuazo y Algar, así como repasó la trayectoria del “Ciudad de Béjar” que ha sido fallado favorablemente en siete ocasiones a lo largo de estos treinta años con investigaciones de temática muy variada: el Corpus de Béjar y el patronato ducal, la emigración en 1907, Béjar en el siglo XX, el escultor Francisco González Macías, la muerte del duque Manuel de Zúñiga, la huelga textil de los siete meses y la colección de guardas de sables japoneses de la Colección “Valeriano Salas. Recordó que en un futuro próximo veremos publicadas las investigaciones galardonadas en 2021 en formato papel dentro del catálogo del Centro y que está convocada la edición del Premio “Ciudad de Béjar” 2022, cuyo plazo de entrega de originales está abierto hasta el 31 de octubre. No olvidó mencionar los trabajos que han sido editados aunque quedaran finalistas o que por su temática merecieran ver la luz en formato papel o digital. Asimismo la secretaria del CEB, Carmen Cascón Matas, hizo lectura del acta ordinaria del pleno de miembros del Centro en que fue fallado dicho premio.
Después tomó la palabra el alcalde de Béjar, Antonio Cámara López que incidió en la relevancia de estos premios de investigación y en la labor del Ayuntamiento de Béjar en la consecución de los proyectos del CEB a través del convenio económico que se firma anualmente. También animó a la iniciativa privada, bien de empresas, bien de particulares, a colaborar con el Centro, como por ejemplo en la publicación de los trabajos premiados o en otras actividades.
Por orden alfabético, Josefa Montero García dio la palabra a Francisco García, ganador del premio por su trabajo El instituto de Béjar (1932-1938). En su intervención dio las gracias al Centro de Estudios Bejaranos por mantener este premio y recordó su vinculación familiar con Béjar, unos lazos que le han llevado a fijarse en nuestra ciudad a la hora de investigar su trayectoria educativa y sobre todo al trazar la efímera historia del instituto bejarano, pues fue clausurado durante la guerra civil. Otorgó importancia a rescatar del olvido la labor de estos centros docentes y las vidas de los profesores y alumnos que pasaron por sus aulas. No olvidó recordar que no es la primera vez que se le concede este galardón, dado que lo recibió en 2001 por su trabajo La emigración en Béjar (1907).
José María López de Zuazo y Algar, por su parte. incidió en la singularidad de este galardón, pues son muy pocos los que se convocan en España, y reflexionó sobre el papel del investigador y de los trabajos resultantes para la sociedad actual a pesar de que, como el suyo, hace quinientos años que ocurrieron los hechos. El tema central que le ha llevado a ganar el Premio “Ciudad de Béjar” 2021 es María de Zúñiga y Pimentel, II duquesa de Béjar, un papel femenino que ha sido muy poco trabajado en la historiografía. De hecho no existía una monografía al respecto de la vida de esta dama, aunque su biografía resulta atractiva por ser una de las pocas duquesas que regentó el ducado a la muerte de su marido. La investigación sobre su hermano, el maestre de la Orden de Alcántara y mecenas de Nebrija, Juan de Zúñiga y Pimentel, le llevó a profundizar en la figura de este personaje femenino del linaje de los Zúñiga del que existe una importante documentación en el Archivo de la Nobleza.
Por último, se llevó a cabo la ceremonia de concesión del Premio propiamente dicha. La presidenta entregó a cada uno un diploma acreditativo de su galardón, una rosa y un lote de publicaciones del CEB, además de 250 euros a cada uno.