Béjar vibra con el motor



Redacción i-bejar.com
Septiembre 27, 2004

La afición bejarana al automovilismo despertó de su letargo de 14 años en los que, desde la celebración de la última edición de la Subida Charra, cuando Candelario y la plataforma eran los lugares de tránsito, no se había celebrado ninguna prueba automovilística de calidad.


Más de 3.000 personas según la Guardia Civil, 7.000 según algunos miembros de la organización, se dieron cita a lo largo de algunos de los tramos de los 4 kilómetros y 200 metros de recorrido. La prueba cuenta con un circuito que, por sus características orográficas, permite ver una gran parte de la prueba a los espectadores y no sólo el fugaz paso sobre el que se asientan los aficionados, como suele suceder en la mayoría de pruebas de este tipo.


Según la organización quedaron sentadas las bases, debido a los éxitos de participación y organizativos, para la continuidad de la prueba, sólo faltaría la ayuda institucional para que el próximo año se disputase de nuevo esta clásica recuperada del automovilismo aficionado.


Los vehículos no decepcionaron y tampoco causaron demasiadas sorpresas. Sólo 22 de los 32 pilotos inscritos tomaron la salida, para algunos, otras pruebas, de las muchas que se han celebrado este fin de semana a lo largo y ancho de la geografía nacional, fueron mas tentadoras que la de la Covatilla.


Para otros, problemas técnicos y administrativos, que la rigurosa organización no dejó pasar por alto, seleccionando sólo a los que cumplían los requerimientos de la inscripción, fueron la causa de la salida de los 22 pilotos.


Tampoco decepcionaron los resultados, siendo los vehículos fórmula los triunfadores en el asfalto de la Sierra de Béjar. El asturiano, Angel Candas, de la escudería El gaitero, pilotando un Fórmula Nissan, fue el vencedor de la prueba. Realizó el mejor tiempo en la segunda manga y ascendió a La Covatilla en sólo 2 minutos y 24 segundos.


A solo 2 segundos quedó el conductor de otro Fórmula Nissan, Víctor Abraham Gutierrez, de la escudería Carbayín. Se da la circunstancia que Gutiérrez fue el último ganador, hace catorce años de la Subida Charra. El primer vehículo, no monoplaza en realizar mejor tiempo, fue el del tercer clasificado, el Porsche 911 de la escudería Team Repaut, conducido por el veterano piloto Juan José Abia, con un tiempo de 2 minutos y 33 segundos.



EL ABUELO Por detrás quedaron pilotos como Javier Arias con un Seat Córdoba, o Adolfo Posadas con un Fórmula Reynalt, a los que siguieron las barquetas de Luis González Corral y José Alonso Lombardía.


Aunque en última posición, también realizó un magnífico tiempo el piloto más veterano de la prueba, El Abuelo , como es reconocido en el mundo del motor, Gregorio Castro, que con 82 años de edad y un modesto Hyunday Pony, realizó un tiempo de 3.45.


Se da la circunstancia que también compitieron dos de sus hijos que realizaron los octavos y noveno mejor tiempos, un sobrino y una de sus nueras. Sólo un vehículo tuvo que abandonar la competición, por problemas técnicos, tras disputar la primera manga. En definitiva, un éxito rotundo del retorno del automovilismo a Béjar.


Viejos conocidos en la cita con el automovilismo de la antigua prueba


La cita contó con la participación del ganador de la última edición de la prueba, de hace 14 años.



Víctor Abraham Gutiérrez manifestó su satisfacción por volver a participar en la prueba que ya ganara en su última edición, hace 14 años.



Respecto a la subida, alabó sus características y la recuperación de la prueba. "Como gran amante del automovilismo me alegré mucho de la noticia de la recuperación de la prueba".



Gutiérrez rechazó participar en una de las citas más importantes del país, en Denia (Alicante), por asistir a la de la Covatilla.


La organización repetirá la cita


Juan Ildefonso Hernández, responsable de la organización, destacó el alto nivel de la competición. Manifestó que unas 7.000 personas podrían haber estado a lo largo del recorrido y en La Covatilla para asistir al desarrollo de la prueba. Ildefonso lamentó la coincidencia de otras pruebas en otras partes del país, lo que habría restado participación a la cita bejarana.


Hernández justificó el retraso de la cita por el aire e intenso frío que reinaba en los puestos de los cronometradores. El representante de la escudería Ordemots manifestó su interés en la organización de una nueva cita en Béjar: "El éxito es un acicate para seguir adelante. Solo falta el apoyo institucional", manifestó y añadió que solicitarán mayor participación económica al Ayuntamiento por que "los participantes a ciertos niveles, hay que empezar a pagarles para que vengan", en referencia a los premios.


El presidente de la escudería Ordemots, Angel Briz Hernández, dijo que se han cumplido los objetivos de reactivar la afición "eso es un objetivo cumplido. Otro es el de difundir la carrera por todo el país, también cumplido, por que han venido pilotos de toda España, a pesar que hoy había otras pruebas", manifestó ante la ausencia de más Fórmulas 3000, que son los monoplaza que dotan a la cita de una mayor espectacularidad.


Briz Apostó por una nueva edición. "nuestro objetivo fundamental era también que los patrocinadores e instituciones observaran que se pueden seguir organizando igual o mejor que antes esta carrera y difundir la región". "El recorrido es muy bonito, parece un circuito permanente", concluyó para describir el circuito en el que se disputó la prueba.



Pilotos


Javier Arias, cuarto clasificado, aseguró que la subida a la Covatilla fue "muy bonita. Las vistas que tenéis son preciosas", y se refirió a la gran calidad del recorrido de cara al espectáculo y para que el público disfrutase. Arias destacó la gran pendiente y "lo sobrado de potencia" que estuvieron los vehículos para hacer buenos tiempos.


Luis Alfonso González Corral, piloto de una Barqueta, coincidió en ensalzar la belleza del recorrido y las ventajas para el público, que, desde un mismo punto, podría ver un largo tramo de carrera y curvas. "El asfalto es ancho, no está bachado y tiene un buen agarre", destacó González. "El problema de las pruebas de montaña es que no se pueden realizar pruebas largas y esta sí lo es. Es un recorrido para disfrutar", destacó.


Adolfo Posadas, acostumbrado a competir en Francia y Portugal, coincidió en describir la belleza de la subida. "De las de España es la prueba más selectiva, con orquillas y la segunda parte es muy rápida".


Gregorio Castro, el Abuelo, a bordo de un Hyunday, realizó un magnífico tiempo con 82 años. Cinco coches de su escudería, conducidos por familiares compitieron en Béjar: dos hijos un nieto y una nuera. "Hay que estar al pie del cañón. No conocía el recorrido pero es fenomenal", dijo.