El Santo Entierro recorre las calles de Béjar tras dos años de encierro

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Abril 11, 2004

La procesión del Santo Entierro, la más multitudinaria de cuantas se celebran en el transcurso de la Pasión bejarana, salió a la calle después de 2 años sin hacerlo. La climatología adversa impidió que la comitiva mayor se echara a la calle los dos años anteriores y que la cofradía de la Vera Cruz luciese sus galas.


La lluvia del año pasado también sirvió para dirimir la polémica sobre la presencia de Angel Villalba, el máximo responsable del PSOE castellanoleonés, en esta celebración. Pero este año la polémica estuvo suscitada por su situación en el seno del desfile, al haber expresado el ayuntamiento a la cofradía su deseo de que Villalba no estuviese junto a la corporación.


El buen tiempo reinante durante la jornada de Viernes Santo sirvió para que la cofradía mostrara hasta 6 pasos diferentes que reproducen la Pasión de Cristo, desde la oración en El Monte de los Olivos hasta El Sepulcro, pasando por El Martirio y La Crucifixión de Jesús. Es en esta procesión donde una de las figuras más valiosas, representada en el paso de Jesús Amarrado, singular por la antigüedad de la talla y por su extraño origen oriental.


A lo largo del recorrido, miles de devotos y ciudadanos comprobaron la evolución de los pasos. La comitiva pasional pasó por las calle Mansilla, la plazuela de Martín Mateos y la plaza de la Piedad, entre otras vías, para llegar a la Plaza Mayor y, desde allí, por la calle Colón hasta La Corredera, lugar donde se emprendió el regreso.


A la comitiva litúrgica y tradicional acompañaron, invitados por los responsables de la Cofradía de la Vera Cruz, las autoridades municipales y las fuerzas vivas de la sociedad bejarana, cerrando el séquito en el que la cofradía viste las mejores galas.


La madrugada del sábado al domingo se celebró la procesión del Encuentro, que cierra el calendario de actos litúrgicos de la Pasión en Béjar y en la que toman parte muy activa tanto la hermandad como la cofradía.


La primera partió de la iglesia de Santa María, portando a hombros la imagen de Nuestra Señora de la Misericordia, y recorrió las calles 29 de Agosto, Ronda de Viriato, Padre Roca, Rodríguez Vidal hasta llegar a la Plaza Mayor. El centro urbano se convierte en el lugar de encuentro con la imagen de Jesús Resucitado, portada por la cofradía de la Vera Cruz que, casi a la par, partió de la parroquia de Santa María. Tras el esperado encuentro entre la Virgen y Jesús y la rendición de banderas y estandarte, uno los actos más emotivos de la cita litúrgica bejarana, las dos imágenes pasan la noche en la parroquia del Salvador.