El Sáhara suena a castellano
El nombre de Ampusabe empieza a ser reconocido en los campamentos de refugiados saharauis como "los que enseñan castellano". La enseñanza del español ha supuesto la puesta en valor de un idioma que llegó a constituir la segunda lengua popular del pueblo saharaui, único colectivo del continente africano que lo utiliza, tras su pasado como provincia española.
Dos miembros del colectivo bejarano de ayuda al pueblo saharaui, Urbano Sánchez y Andrés Bares, viajaron a los campamentos de refugiados para trasladar parte del material necesario y realizar la supervisión de un nuevo trimestre formativo en las provincias o wilayas en las que se imparten los distintos cursos.
El presidente del colectivo, Cipriano González, se mostró optimista con la nueva Administración "para que se puedan crear nuevas fórmulas de ayuda en la búsqueda de soluciones políticas". González expresó su deseo de que el programa llegue a convertirse en un proyecto de colaboración entre dos países libres.
Urbano Sánchez, uno de los expedicionarios, explicó que el programa ha superado ya los 300 participantes y cerca de una veintena de formadores. Los tres ciclos que se imparten en la wilaya de Smara han alcanzado un alto nivel y los profesores se mostraron deseosos de conocer nuevas técnicas docentes.
El grupo de bejaranos que viajó los campamentos de refugiados tuvo la oportunidad de entrevistarse con el primer ministro y viejo conocido de los bejaranos, Abdelkader Taleb, quien, como el resto de autoridades, mostró su buena disposición a seguir colaborando con el colectivo. El curso de castellano ya ha alcanzado otros campamentos, como el de Auserd, donde se desarrollan los niveles de iniciación y perfeccionamiento. Los planes son los de ampliar el proceso con la ayuda de 36.000 euros (6 millones de pesetas) de la Junta. También quieren el apoyo de la diputación para la electrificación de las aulas.
Las primeras fases del proyecto se han realizado con las ayudas y participación de la Junta y los ayuntamientos de Villamayor y Cabrerizos, y se esperan nuevas colaboraciones de municipios, como La Alberca o Guijuelo.
Entre los nuevos planes están los de crear la biblioteca Miguel Delibes, un aula de internet por satélite y la colaboración con un colectivo gaditano para la puesta en marcha de un programa similar en la wilaya de Dajla.
Foto: Santiago Nieto