El polígono, más barato para los chacineros



Redacción i-bejar.com
Septiembre 20, 2003

El alcalde de Béjar, Alejo Riñones, se reunió con la dirección de la empresa estatal promotora del suelo, Sepes, encargada de la construcción, promoción y venta del polígono industrial. Alejo Riñones mantuvo un encuentro en Madrid con el director general de Sepes, José María de Lara, del que el alcalde dijo que "hay que agradecer el exquisito comportamiento que está teniendo con la ciudad de Béjar".


La dedicación de parte de la segunda fase del polígono industrial, ya concluida, a la instalación de empresas relacionadas con la industria agroalimentaria parece ser ahora el objetivo del equipo de gobierno.


Tras la conclusión de las 36 parcelas de la segunda fase, el interés del Ayuntamiento está encaminado, tal y como manifestó el alcalde, a que "se dedique para un futuro desarrollo de estas empresas", para lo que Riñones considera que la ciudad reúne las condiciones necesarias. Respecto al sector textil, el responsable municipal dijo: "Bastante es que mantengamos sus 700 puestos de trabajo", añadió para justificar otras formas de riqueza.


Riñones asegura que las alternativas al textil no sólo pasan por el turismo. El alcalde dijo que Béjar "reúne tantas condiciones como cualquier otro municipio que haya aquí en la comarca para desarrollar esta industria".



PARCELAS


El Ayuntamiento planteo a Sepes la propuesta de que, como mínimo, el 50% de las parcelas de la segunda fase se pongan a la venta por un precio más bajo, únicamente para aquellas industrias del sector agroalimentario. "Todas irán con el visto bueno del Ayuntamiento", señaló el alcalde en referencia a las empresas chacineras que deseen instalarse en el polígono industrial.


El edil añadió que la promotora del suelo ya no tiene prisa por vender los terrenos de las nuevas instalaciones, puesto que de la primera fase ya han sido vendidas 50 parcelas de las 66 que se construyeron.


La empresa estatal se encargará también, en breve espacio de tiempo, de situar un pequeño monumento, homenaje a la industria textil, en los terrenos del polígono industrial. Se trata de una demanda del equipo de gobierno para homenajear así a la industria considerada la base de la economía de la ciudad. El coste de la obra sería asumido por Sepes a petición del Ayuntamiento.