La Plaza de Toros de Béjar recibe 150.000 € para su restauración
El Consejo de Gobierno de la Junta ha autorizado la subvención al Ayuntamiento de Béjar para financiar las labores de restauración de la plaza de toros de "El Castañar".
El Ayuntamiento de Béjar llevará a cabo labores de restauración en la plaza de toros de "El Castañar" gracias a la subvención de 150.000 € otorgada por la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, dirigida por el bejarano Gonzalo Santonja.
La presente subvención pretende apoyar la intervención en el Bien de Interés Cultural, no solo a la adecuada conservación del mismo, sino, además, a su utilización en óptimas condiciones.
Esta actuación se enmarca en el objetivo prioritario de la Consejería en relación con la puesta en valor del patrimonio cultural de Castilla y León como factor de desarrollo, así como con el fomento de su protección y conservación, impulso y difusión de acuerdo, asimismo, con los planteamientos de la Consejería en cuanto a su vinculación con la sostenibilidad en la gestión del patrimonio.
La ayuda económica le ha sido concedida directamente al Ayuntamiento de Béjar quien será el encargado de llevar a cabo la restauración de la plaza de toros de ‘El Castañar’.
Plaza de Toros de "El Castañar"
La Plaza de Toros de Béjar, también conocida como "La Ancianita", fue construida en el paraje de El castañar y está considerada como la plaza de toros más antigua de España. Tiene un perímetro de 41 metros de diámetro y cuenta con un aforo aproximado de 3.500 personas.
El primer festejo del que hay constancia se realizó en 1667 en una improvisada plaza cerrada con maderas. Después del éxito de las corridas allí celebradas el duque D. Juan Manuel II concedió el permiso para construir el coso taurino.
Según un libro de cuentas de la Cofradía de la Virgen del Castañar se demuestra que en septiembre de 1711 la actual plaza de toros estaba ya construida.
Tras su reforma en el siglo XIX presenta su forma actual, con ruedo redondo, ya que en un primer momento tuvo una estructura rectangular, llegando hasta nuestros días algunos restos de su forma inicial en la parte este del graderío.