La Escuela de Ingeniería no tendrá nuevas titulaciones
El rector de la Universidad de Salamanca considera que existen intereses políticos en la distribución de las titulaciones entre los diferentes campus de la Universidad.
Enrique Battaner viajó ayer a la Escuela de Ingeniería de Béjar con el fin de "elaborar un catálogo de problemas", tal y como aseguró el propio rector en una reunión mantenida con el profesorado y trabajadores del centro bejarano. Estuvo acompañado por el presidente del Consejo Social de la Universidad y el vicerrector, José María Muñoz.
Battaner, además, señaló, reconociendo lo impopular de la afirmación, "no estar a favor de incrementar el número de titulaciones en la escuela universitaria de Béjar, puesto que existen otras prioridades en la Universidad de Salamanca. La demanda de una nueva titulación o especialidad es una de las principales reivindicaciones sociales para incrementar el número de alumnos. La última de las peticiones municipales en esta línea fue la especialidad de Telecomunicaciones.
El rector anunció que el futuro de la Universidad no pasa por incrementar el número de títulos, sino el de alumnos, para lo que los posgrados definirán la calidad de las universidades. La adaptabilidad a la normativa universitaria europea, en la que las titulaciones dejan aparcado el sistema de diplomatura y licenciatura en pos de grados y posgrados, es una de las principales preocupaciones del nuevo equipo rector. La enseñanza en escuelas como la de Béjar terminará por reformarse drásticamente.
Temor por la desaparición del centro
Algunos de los profesores manifestaron sus temores sobre la posible desaparición de la Escuela de Ingeniería de Béjar, como una hipótesis futura. Responsables y personal del centro señalaron a EL ADELANTO que la matriculación de nuevos alumnos para el presente curso podría llegar a descender más de un 50 por ciento respecto al curso pasado. El total de alumnos podría no alcanzar la mítica cifra de 1.000 matrículas.
El rector apuntó algunas otras necesidades que tiene la escuela de Béjar, como una mejor estructuración departamental.