Béjar rememora la leyenda de Los Hombres de Musgo

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Junio 23, 2003

La leyenda de los Hombres de Musgo se repitió en el Corpus bejarano como recuerdo de la reconquista de Béjar a los musulmanes y cumpliendo con la tradición de siglos que ha fundido devoción y la tradición secular de la fiesta.


Centenares de bejaranos y de turistas ávidos de folclore se dieron cita en el transcurso de una jornada que comenzó más temprano de lo habitual, con el ritual de la vestimenta en el claustro del centro de cultura. Los primeros en vestirse, hombres y mujeres, aguantaron el calor y los picores del protegido elemento vegetal durante cerca de 5 horas, que fueron las que duraron los actos en honor del Santísimo.


A pesar de la larga lista de espera anunciada desde el Consistorio, al menos dos de los héroes repitieron vestimenta. Luis Maíllo, José Luis López, Isabel, Amparo Téllez, Modesto Blázquez y Francisco Collantes fueron los hombres y mujeres que portaron el musgo ante la expectante mirada del numeroso público, entre los que se encontraban los niños que reciben la Primera Comunión, también protagonistas al desfilar durante el recorrido.



LEYENDA


Cuenta la leyenda que los bejaranos, vestidos de musgo, reconquistaron la ciudad a los árabes, entrando en la villa por la puerta de la traición e imprimiendo el terror con el extraño atuendo. Ahora, ocho bejaranos portan esta indumentaria vegetal para rememorarla y para disfrute de todos los curiosos.


 El Ayuntamiento ha utilizado la leyenda como herramienta de atracción hacia la fiesta. Todos los carteles anunciadores de la tradición han contado con la mencionada palabra como atractivo. Además, la procesión del Corpus Christi es la más solemne de todas las que anualmente se celebran en Béjar, junto con la de la Virgen del Castañar. La leyenda de Los Hombres de Musgo, que data de mediados del siglo XII y ha sido transmitida hasta nuestros días, cuenta que estando Béjar bajo el poder musulmán y en tiempos de Alfonso VII, durante la reconquista, la ciudad volvió a manos de lo cristianos. Según la tradición, sucedió un 17 de junio.