Acaba la fiesta y empieza el cole
La mayoría de centros educativos han vuelto a abrir sus puertas tras el verano para acoger a los alumnos, desde infantil hasta secundaria
Los alumnos bejaranos afrontan hoy la vuelta al cole justo tras la conclusión de las fiestas patronales. No como sucedió el año pasado en el que los escolares bejaranos iniciaron el curso un día más tarde por la elección del lunes como fiesta local.
Los centros han vuelto a abrir sus puertas tras el verano para acoger a los alumnos de infantil y secundaria. En esta jornada, el reencuentro con los compañeros e inicio de nuevas actividades compensan el siempre aciago regreso a las aulas.
Hoy han iniciado su actividad los alumnos del segundo ciclo de educación infantil; Educación especial y Transición a la Vida Adulta; Educación primaria; el alumnado de Educación Secundaria Obligatoria que se encuentra escolarizado en centros de educación primaria y el segundo curso de los ciclos formativos de grado superior de formación profesional inicial.
El próximo día 16 lo harán los jóvenes. Empezarán sus clases los alumnos de Educación secundaria obligatoria, excepto el alumnado que se encuentra escolarizado en centros de educación primaria, Bachillerato en régimen ordinario y nocturno y segundo curso de los ciclos formativos de grado de medio y de grado superior de las enseñanzas profesionales de artes plásticas y diseño.
El lunes 23 será el turno de ciclos de formación profesional básica y ciclos formativos de grado medio y primer curso de los ciclos formativos de grado superior de formación profesional inicial, entre otros. Y ya el día 30 lo harán primer curso de los ciclos formativos de grado medio y de grado superior de las enseñanzas profesionales de artes plásticas y diseño, enseñanzas de idiomas, enseñanzas elementales y profesionales de música y danza, nseñanzas artísticas superiores y enseñanzas deportivas.
También es un día de vuelta al trabajo para la mayoría de los docentes, que arrancan un nuevo curso con la difícil misión de enseñar a niños y adolescentes. No están tan nerviosos como sus alumnos, pero también viven estos días con la incógnita de qué les deparará el nuevo curso.