Villamayor y los Amigos del Pueblo Saharaui de Bejar contruyen un centro de enseñanza del castellano en Tinduf

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Enero 15, 2007

Todavía hoy se enseña castellano en las escuelas de los campamentos de Tinduf, en Argelia. Es el punto escogido por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Béjar, Ampusabe, para construir un Centro Polivalente de Enseñanza del Castellano, que acaba

La Voz de Salamanca (El Norte de Castilla) / El presidente de Ampusabe, Cipriano González, asegura que "salvando las distancias, queremos construir algo lo más parecido posible, con los recursos que disponemos, a un Instituto Cervantes en pleno Sahara". Un centro del español en los campos de refugiados que permitirá mejorar la formación de los cerca de 40 profesores que actualmente imparten el idioma en el Sahara, y de más de 700 personas entre 16 y 30 años que lo aprenden en la actualidad, la mayoría de ellas mujeres. El centro polivalente del castellano estará dotado del material imprescindible para una "enseñanza moderna" de la lengua, como ordenadores, fotocopiadoras y soporte para los nuevos materiales didácticos.

El proyecto de Ampusabe nace sin complejos. Cipriano González explica que el centro será «pionero en muchas cosas en el Sahara», entre ellas que se sustituirá el tradicional adobe endurecido de las construcciones de los campamentos por bloques de cemento que confeccionarán los propios refugiados. Se abre así, al mismo tiempo, una puerta a la modernización de las precarias condiciones de vida en Tinduf y la posibilidad de iniciar a muchos jóvenes en una formación profesional.

No es la primera vez que Ampusabe, que también desarrolla una importante acción de emergencia social con los refugiados, pone en marcha un proyecto cultural para los campamentos. Gracias a las donaciones recabadas en Béjar y Salamanca, la asociación ya ha finalizado la construcción de dos bibliotecas con más de mil volúmenes.

Cipriano González insiste en que «no queremos que el español desaparezca del Sahara, trabajamos para que siga siendo una lengua viva». Labor que se realiza a través de la ayuda a la formación de profesores, a los que se paga un sueldo de 80 euros al mes por el cuidado de las bibliotecas, o del proyecto ’Madrassa’, que permite a adolescentes saharauis asistir a clase en institutos salmantinos. La financiación del Centro Polivalente de Ampusabe en el Sahara se enmarca en la línea de subvención a proyectos de cooperación al desarrollo abierta por la alcaldesa de Villamayor, Elena Diego, en la actual legislatura, àra destinar el 0,7% del presupuesto al desarrollo de las zonas más desfavorecidas.

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