El PCE acusa a la Inspección de Trabajo de connivencia con la pérdida de derechos laborales en Salamanca
En 2007 sólo se sancionó a 47 empresas salmantinas, lo que en una provincia donde el incumplimiento de derechos laborales es un hábito, sólo puede deberse a la permisividad y complicidad de la Inspección de Trabajo. El PCE asegura que la disminución de la
La Voz de Salamanca (Roberto Cilleros) / En 2007 sólo se sancionó a 47 empresas salmantinas, lo que en una provincia donde el incumplimiento de derechos laborales es un hábito, sólo puede deberse a la permisividad y complicidad de la Inspección de Trabajo. El PCE asegura que la disminución de las sanciones responde a la inacción de la Inspección de Trabajo, y no al aumento de cumplimiento de la normativa.
El PCE de Salamanca ha trasladado hoy a la opinión pública su análisis de los datos referentes a la Inspección de Trabajo en la provincia referentes al año 2007. Del 2006 al año pasado, el número de sanciones impuestas a las empresas por la Inspección de Trabajo en la provincia de Salamanca se ha reducido en un 9.43%.
En el comunicado enviado esta mañana a los medios de comunicación, los comunistas afirman que de este dato no se puede deducir que se cumpla la normativa laboral cada vez más, interpretación que han tildado de "conclusiones interesadas para la patronal salmantina". Para el Partido Comunista de Salamanca (PCE) "ese tipo de valoraciones, no solo ponen en duda la actuación de la propia Inspección de Trabajo, sino la propia decencia de la patronal salmantina, que se ha caracterizado históricamente por ser un colectivo que ha priorizado siempre su propio beneficio y su corporativismo ante las necesidades de desarrollo de una provincia como la salmantina, atrasada y empobrecida".
Por el contrario, el PCE considera que el beneficio particular de los empresarios ha estado siempre por encima del cumplimiento de las normas laborales y de los derechos de los trabajadores. Citan como muestra de ello que "la Confederación de Empresarios Salmantinos nunca ha expulsado de su seno a ningún empresario por vulnerar los derechos de los trabajadores, incluyendo al empresario de la construcción que hace dos años agredió a un dirigente de Comisiones Obreras y por lo que fue condenado a seis meses de cárcel". El comunicado añade: "Quizás en este caso influyó que el agresor fuese familiar de dirigentes regionales del Partido Popular".
Para los comunistas, que ahora los empresarios de Salamanca afirmen que las empresas "cada vez más, cumplen con la normativa laboral" no merece ninguna credibilidad, "más cuando la realidad que los trabajadores de Salamanca tenemos que padecer día a día es muy diferente".
Incumplimiento sistemático en el sector agroalimentario
Entre los casos de disminución de derechos de los trabajadores, el PCE encuentra sintomática la situación del sector agroalimentario de la zona de Guijuelo, Béjar y La Alberca, sector en amplia expansión en los últimos años, que en el análisis del Grupo de Empleo del PCE se encuentra dominado por "empresas familiares sin capacidad ni deseo de modernizarse y acondicionar las condiciones de trabajo a los derechos laborales vigentes, donde en muchos casos el Convenio Colectivo y el Estatuto de los Trabajadores no son más que normas que pierden su eficacia a la puerta de los "tajos"".
Según los comunistas, en estas empresas es habitual realizar al año "entre 300 y 500 horas extras, donde se trabaja a unos ritmos de destajo que ponen en peligro la salud laboral de los trabajadores, donde a los delegados y delegadas de personal se les acosa hasta que aceptan un despido indemnizado, donde los trabajadores tienen que aceptar que parte de sus retribuciones, en algunos casos llegando al 50%, se cobren fuera de nómina, donde las medidas de seguridad laboral son prácticamente inexistentes y donde los encargados actúan como auténticos capataces de los campos esclavistas de algodón".
Connivencia de la Inspección de Trabajo
Ante esta situación, el Partido Comunista de Salamanca concluye que el hecho de que la Inspección de Trabajo solo haya impuesto sanciones a 48 empresas salmantinas durante 2007, sólo de puede deber a que la Inspección de Trabajo de Salamanca "está cerrando los ojos ante una realidad que todos conocemos, que es de permanente vulneración de derechos de los trabajadores, y que dicha Inspección está optando por advertir a las empresas infractoras antes que por sancionar".
Finalmente, el PCE considera que esta política de la Inspección, no solo vulnera la normativa laboral, sino que fomenta que las empresas vulneren los derechos de los trabajadores, ya que les sale gratis. De este análisis se desprendería que los empresarios salmantinos no tienen nada que perder y pueden estar bien seguros de que los trabajadores de sus empresas no tienen derechos, lo que para el PCE se hace más evidente cuando en opinión del Jefe de la Inspección de Trabajo de Salamanca "esta Inspección opta por la política de corregir a las empresas antes que ser un ente meramente recaudatorio".
En conclusión, para el Partido Comunista de Salamanca, una Inspección de Trabajo condescendiente, sumado a unos empresarios sin escrúpulos, no tiene otra consecuencia que trabajadores y trabajadoras sin derechos.