Aznar envió policías nacionales a Guantánamo a interrogar a marroquíes en plena crisis de "Perejil"
Según informa el Diario "El País", Policías españoles interrogaron a 20 marroquíes en Guantánamo durante el Gobierno de Aznar, los interrogatorios se llevaron a cabo entre el 21 y el 26 de Julio, una semana después del conflicto diplomático que hubo entre
La Voz de Salamanca (M. Santos, Cadena SER) / El Gobierno de José María Aznar, del PP, envió a funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía a la cárcel que Estados Unidos tiene en su base militar en Guantánamo, en Cuba, para sospechosos de terrorismo con el objetivo de interrogar a una veintena de presos al margen de la legalidad internacional y sin orden judicial, informa en su edición impresa del martes el diario El País. El Tribunal Supremo consideró la base de Guantánamo "un limbo en la comunidad jurídica" de "imposible justificación".
La mayoría de los interrogados eran marroquíes y fueron visitados entre el 21 y 26 de julio de 2002, después de un vuelo desde Madrid a la base de EEUU. Los policías españoles fueron acompañados por agentes de la CIA, agrega el diario madrileño.
Este viaje se hizo una semana después de que el los gobiernos de España y Marruecos se enfrentarán en un conflicto internacional, cuando el ejercito de Marruecos ocupo el “Islote de Perejil” para reivindicar la nacionalidad marroquí de este y que se saldo con una intervención del ejercito, que paso a controlar la isla y expulso a Marruecos a los soldados beréberes.
El viaje de los policías fue el segundo de funcionarios españoles a Guantánamo. En el primero, en marzo de 2002, se desplazaron a la base funcionarios de la Embajada española en Washington para identificar a posibles detenidos.
Pero en el segundo viaje los agentes acudieron a la cárcel para interrogar a presos que les aportaran pistas sobre la red de la organización terrorista Al Qaeda en España. Hubo un tercer viaje en enero de 2003. En esas fecha el ministro de Defensa era Federico Trillo y el titular de Interior, Ángel Acebes.
Por entonces en Guantánamo, los presos caminaban con grilletes en muñecas, pies y cintura y con los rostros tapados.