Divididos en grupos, los escolares, junto a los mayores del centro pudieron aprender las reglas del billar, jugar al parchís, conocer el museo, practicar en los ordenadores, o disfrutar con los tradicionales juegos de la rana, el aro y el futbolín. Sus profesores, en esta ocasión, fueron socios del Centro.
Esta experiencia se enmarca en el programa intergeneracional que se repite todos los años y al que están invitados todos los colegios de Béjar