Antes de la ofrenda floral, Cipriano González ha tenido unas palabras de agradecimiento al escultor por el legado que dejó y ha recordado la trayectoria que han tenido sus obras, así como el reconocimiento que tiene allí dónde están expuestas como en el Metropolitan de Nueva York.
A continuación, ha leído un fragmento del libro de Majada Neila dónde se recoge cómo se desarrolló el entierro de Mateo Hernández y el sentimiento general de pesadumbre de todos los bejaranos. El acto finalizó con el depósito de un ramo de flores sobre la tumba a cargo de Concepción Pérez Escanilla.