"Si vivimos juntos, juntos debemos decidir"

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Marzo 10, 2008

El viernes pasado nos dieron donde más nos duele: atacaron el corazón de la ciudadanía, la base constitutiva del pueblo llano que da sentido a la sociedad plural. Isaías podía haber estado en Atocha hace cuatro años. Se trataba también de un obrero, de un

La Voz de Salamanca (Javier García Pedraz) / El viernes pasado nos dieron donde más nos duele: atacaron el corazón de la ciudadanía, la base constitutiva del pueblo llano que da sentido a la sociedad plural. Isaías podía haber estado en Atocha hace cuatro años. Se trataba también de un obrero, de un padre de familia, de un currante; de uno más. Su asesinato nos recordaba la miseria terrorista, la absoluta cobardía de los verdugos de la libertad y la extrema fugacidad de la ansiada paz.

Hoy, en cambio, respondemos a los terroristas que sólo nosotros somos democracia y que sólo nuestras voces son política, que somos nosotros, ciudadanos todos, quienes no renunciamos a la libertad. Hemos de felicitarnos por la gran participación, así como por la valentía y por el coraje que refleja el porcentaje de esos votos que recogen voces de paz y libertad.

Votar en un país como España nunca llegó a ser algo cotidiano, ya fuere por la trágica irrupción del fascismo en la soberanía popular o por la omnipresente coacción terrorista.

No podemos obviar que una persona que vota es una persona que piensa, que cree en algo, que se atreve a elegir, que decide participar en la decisión compartida acerca del proyecto de sociedad en que queremos vivir, sin eludir el riesgo que supone abordar la libertad.

Esta noche la libertad y la democracia repitieron victoria de mano de una sociedad civil fuerte que, cansada de elecciones color negro del luto, se atreve a soñar con una sociedad en plena paz cuando le atribuye a las urnas su libre voluntad, sabedora de que es ella, y sólo ella, el agente del cambio social, y cuando nos recuerda a unos y a otros que, juntos y entre todos, hemos podido con cualquier forma de totalitarismo.

Debemos tener presente que votar es el valeroso acto de quien se atreve a ser libre para ser sociedad. Zapatero dijo que “si juntos vivimos, juntos debemos decidir”. Y juntos hemos decidido reprobar la manipulación, la tergiversación, el insulto, el engaño, la homofobia, la crispación, la arrogancia, la mentira, la xenofobia, la violencia verbal. Ayer el pueblo votó el diálogo social, la sincera comunicación y la honestidad. Y el pueblo no se equivoca: éste es el espíritu de la Constitución, al menos para quienes conocimos la Transición democrática en formato VHS.

La libertad es la expresión máxima de la dignidad humana, y hoy la traducimos en una realidad dignificante también para los ausentes. Hoy somos esa sociedad decidida y libre que, a pesar de la fresca amargura del duelo, vuelve a derrotar al terror.

Y eso que somos uno menos.

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