Tunea a De Juana

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Febrero 12, 2007

¿Qué instrumentos pueden ayudar en la legitimidad nacional impuesta? ¿Qué forma le dan al mismo las diversos actores políticos? ¿Qué elementos pueden contribuir a la activación de la memoria de lo legendario y lo mítico?

La Voz de Salamanca (Daniel Molina, Miguel L. Macia) / La memoria es el mecanismo que activa el recuerdo y lo devuelve al presente, dotándolo de una carga endógena marcadamente emocional. De modo que el referente de la fotografía publicada no está siendo otra cosa en muchos casos significativos del momento más que toda una imaginería cultural, cuyo objetivo es alcanzar una determinada legitimidad política.La huelga de hambre del etarra De Juana Chaos, como medio de protesta ante el aumento de condena, está siendo tema de interés nacional, suscitando diferentes y varias opiniones. En este sentido, las fotos aparecidas en la prensa británica ha dado lugar a un avivamiento del debate, que va más allá de la ampliación o reducción de la condena del etarra, a partir de lo que se puede observar en el propio documento gráfico, esto es, un estado físico muy deteriorado, alimentado a la fuerza por medio de una sonda, y atado a la cama con correas

Las imágenes plasmadas sobre algún tipo de soporte han servido a lo largo de la historia de la humanidad como medio de transmisión y distribución de información. Las claves para su entendimiento siempre residen en el reconocimiento de la estructura y forma de vida de aquellos que las produjeron. Las imágenes además de hablarnos de las cosas representadas (sometidas a una compleja estructura iconográfica no siempre evidente y fácil de interpretar y entender) nos brindan datos sobre aquellos que las producen. La información visual plasmada responde a la capacidad humana de estructurar el pensamiento en forma codificada por conceptos desarrollados con las funciones perceptivas y cognoscitivas que le caracterizan. Los procesos para desarrollar conceptos gráficos y plasmarlos de una forma gráfica (repetible, codificable, perdurable, etc) se ejecutan desde una serie de funciones complejas que están cargadas de características que provienen de la forma concreta en que las personas que las realizan viven y piensan. De aquí que las imágenes que produce el hombre en forma gráfica representan además de aquello que pretenden, una serie de características que les definen y diferencian. La averiguación de las claves con que se produce una imagen nos dará pues información sobre la estructura de pensamiento, de entendimiento y de vida de las gentes que las produjeron. De manera que la utilización abertxale del documento gráfico va más allá del debate sobre la justicia o injusticia de su condena o la ponderación de su pena de acuerdo a los delitos o las declaraciones. La imagen pretende crear y establecer de manera cristalina una identidad, la del resistente, héroe anónimo y por lo tanto mártir de la causa contra la opresión, según la lógica etarra, del pueblo vasco, o por ser más precisos, de euskal herría.

Por todo ello, parece un ejercicio altamente recomendable no caer en la intencionalidad de la identidad de la imagen y la sociabilidad que comporta, decostruyendo los códigos implícitos que lleva dentro. Un medio para este fin, es siempre la ironía y el humor inteligente (en ocasiones ácido y cruel) que proponen las imágnes contenidas en la conocida pagina web www.putalocura.com, en la que se pueden observar toda una serie de montajes con la fotografía tomada en el hospital, a través de la cual se produce una caricaturización del etarra, apareciendo desde un juanagotxi, a un luchador, o a una modelo anoréxica a la que se le marcan las costillas y escondida tras una peluca aparece De Juana.

Parece evidente a tenor de estos ejemplos que la incorporación de la imagen como fuente de estudio para la comprensión histórica abre un abanico de posibilidades que nos permiten percibir el pasado como un proceso vivo y al presente como un elemento actuante en el desarrollo social. Este tipo de materiales, que en ocasiones rozan la frivolidad y el sadismo, no dejan de resultar a la par interesantes elementos de la historia social de la imagen, así como una manera distinta de poder aprehender los matices del debate político presente.

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