El periodista y cooperante Fernando Darder recibe el premio Tierno Galván 2007

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Julio 14, 2007

Periodista y con una trayectoria de 25 años como cooperante en países con dificultad, luchando contra la injusticia social y discriminatoria, por los derechos fundamentales de la infancia y la mujer. Ha promovido la lucha contra la mutilación genital feme

La Voz de Salamanca (La Voz de Salamanca) / Su trabajo ha sido reconocido en más de 20 países. Se inicia en el mundo de la solidaridad en las calles de París. Sus primeros pasos le llevan a iniciar las actividades de “Les Restaurants du Coeur”, un servicio de comedores populares para vagabundos.

Colaborador incondicional, muestra su destreza fotográfica en países en conflicto y se une con varias ONGs, más tarde crea con un grupo de periodistas la suya propia, “Esperanza sin Fronteras”, en 1988 en el continente africano.

Sendea los continentes de África, Asia y América en cada conflicto o desastre, fusionando con exactitud las necesidades de unos y los requisitos de otros.

En 1999 dirige sus pasos hacia una Yugoslavia en plena descomposición. Montado en una moto, recorre cerca de 6.500 Km consiguiendo organizar varios envíos de ayuda humanitaria de primera necesidad para las escasas 250 familias que sobrevivieron al ataque serbio de las pequeñas localidades de Patina, Prezake y Lozica. Documentó fotográficamente los horrores de esa invasión y trabajó como voluntario en el hospital de Pristina, desde donde lanza un llamamiento internacional sobre alguna de las secuelas que ha dejado tras de sí la guerra de Kosovo, una de ellas, las deformidades en niños.

Otro de sus objetivos fue Etiopía: “Un pozo para Etiopia”, que contó con el apoyo de la Diputación de Valencia y permitió obtener varios puntos para obtener agua y establecer un centro desde el que dispensar los medicamentos necesarios para combatir enfermedades como el paludismo o la sarna, el sarampión, la tuberculosis, la meningitis...

Conoció a Seida Tahir, de 21 años, y única estudiante somalí en la universidad de Adis-Abeba, profundamente involucrada en la mejora de la situación de la mujer de su país y víctima de la extirpación de clítoris y parte de la vagina como miles de compatriotas. Esto le sirvió a Darder para iniciar una campaña mundial contra la ablación femenina, escribiendo un libro sobre el tema (“Una historia sobre la mutilación sexual femenina”) por el que obtiene el premio Cardenal Herrera a la solidaridad 2002.

Senegal ha sido otro de sus destinos con el proyecto “Ropa para todos”, en el que consiguió que la marca Lois donara varios contenedores de ropa (36.000 piezas). Por ello fue nombrado Ciudadano de Honor de la isla Joal-Fayout y asesor técnico de cooperación del Ayuntamiento de Dakar (Senegal).

Durante el terremoto de la ciudad iraní de Bam organizó en pocos días un envío de material por importe de 240.000 euros y recorrió la ciudad ayudando con un camión al rescate de los sepultados.

Tras el Tsunami, en menos de 10 días, reunió 15 toneladas de productos básicos para la atención de una situación de emergencia.

Convierte sus experiencias en exposiciones, libros, conferencias cargadas de humanismo en los que los más necesitados son los protagonistas

Su candidatura viene avalada por el gobierno Tailandés (Distrito de Klong-Kha-Mao)

La Asociación de amigos del Pueblo Saharaui de Béjar (AMPUSABE) es una organización no gubernamental con un objetivo: contribuir a la resolución favorable de la causa saharaui. La componen un grupo numeroso de personas de Béjar, su comarca, y de la provincia de Salamanca, que coinciden en la necesidad de ayudar a estos ciudadanos que por circunstancias históricas les fue expoliado su legítimo derecho a vivir en su tierra, y desde entonces habitan la “hamada” (tierra inhóspita) de Tindouf (Argelia), en el desierto del Sáhara, sin más compañía que la arena y el sol, pero con la solidaridad de muchos otros pueblos del mundo que, como el español, tratan de mantener vivo este derecho inalienable.

Con el nombre de AMPUSABE - Amigos del pueblo Saharaui de Béjar- se fundó en el año 1996 la asociación para divulgar la justa causa saharaui y para ayudar en los programas de cooperación con este pueblo. En 1997 participaron por primera vez en la campaña “Vacaciones en Paz” permitiendo que 30 niños pudieran salir, durante dos meses, de sus campos de refugiados en la Hamada de Tindouf y convivieran con las familias de acogida en Béjar y en otras localidades de la provincia de Salamanca.

En los años siguientes han repetido la acogida duplicando el número de niños acogidos, ampliando su ámbito de actuación. Todo ello gracias al convenio que se mantiene con la Diputación Provincial de Salamanca y a la solidaridad de los ciudadanos y de algunos ayuntamientos que cooperan con el programa; fiestas, cestas de navidad, mercadillos y cuotas de socios forman el grueso de la captación de recursos para financiar el programa.

Los vínculos que se establecen entre los niños saharauis y las familias de acogida se consolidan en los viajes que, dos veces a lo largo del año (una en el puente de la Constitución, en diciembre, y otra en Semana Santa, en marzo-abril), realizan estas últimas a los campamentos de refugiados, compartiendo con ellos sus formas de vida y sus costumbres.

Otro programa importante en la vida de esta Asociación es el denominado "CARAVANA SOLIDARIA". La iniciaron en el año 1997 donde no sólo llevaron los alimentos sino que compraron el camión y lo llenaron con 15 toneladas.

En abril de 2000 llevaron a feliz término la campaña de "LUZ PARA EL SÁHARA", que ha permitido la adquisición de un total de 64 placas solares, 128 portalámparas y cientos de metros de cable eléctrico. Las placas fueron entregadas en los campamentos a las familias de los niños acogidos por miembros de la propia Asociación.

Desde el año 2001 trabajan en dos nuevos programas, uno de ellos es la construcción-rehabilitación de un Centro de Discapacitados en la Wilaya de Smara, que han finalizado y que permite a un importante número de niños y jóvenes con discapacidad ser atendidos con dignidad. Ver la luz y el agua en las aulas del desierto es una experiencia que no se paga con dinero.

Otro de sus programas es el de la promoción del idioma castellano para adultos, "Español para Saharauis", que funciona en cuatro de las cinco provincias donde más de 500 mujeres perfeccionan o aprenden su español, con profesorado saharaui al que pagan desde la Asociación.

El proyecto "Madrasa", por último, es un programa en el que catorce niños estudian en España durante 10 meses con familias españolas, y durante los meses de verano vuelven con sus familias biológicas.

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