70 personas participan el la II marcha senderista de San Miguel del grupo Bejarano de Montaña

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Septiembre 29, 2010

La marcha discurrió por Béjar, Cantagallo y la Peña de la Cruz entre otros lugares

Marcha San Miguel, BéjarMás de setenta personas, algunas venidas de fuera, se dieron cita el domingo 26 de septiembre, a las 9:30 de la mañana, en la Plaza de Santa Teresa para participar en la II Ruta de San Miguel dentro de la programación deportiva de las ferias septembrinas.

Se salió de Béjar por el Cordel de Merinas; tras rodear las viviendas de La Fabril y cruzar las ya casi desaparecidas vías del tren, los senderistas se adentraron en la calleja que llega hasta las instalaciones fabriles de Gómez-Rodulfo. Desde la Depuradora tomaron el camino del Rosal y cruzaron la autovía primero por debajo y luego por arriba para salir a la Nacional 630, allí donde un monolito recuerda a un aviador alemán caído en diciembre del 36. Ya en Cantagallo, una parada para reponer fuerzas a base de barritas energéticas y bebidas isotónicas, sin olvidar las galletitas y las chuches para los pequeños que los acompañaban. Una subidita hasta la Peña de La Cruz de Cantagallo les permitió disfrutar del paisaje en el que se enclavan los pueblos sureños de la comarca: Peñacaballera, Montemayor del Río, El Cerro, Lagunilla, Aldeacipreste y Valbuena. Un poco más adelante, ya en llano, se da vista a Béjar y se nota el lento crecimiento de su polígono industrial.

Dejando la pista que sube hasta Peña Negra, la ruta discurre luego por un sendero entre castaños que se adentra en terrenos de la Finca La Francesa, donde es obligada la visita al cedro centenario, cedro al que le gusta recibir en su tronco el abrazo simultáneo y compartido de, al menos, ocho personas.

Desde ahí, en dirección a La Centena, la meta está ya cerca; tras el último repecho sin apenas tiempo para darse cuenta, estaban ya en la Fuente del Lobo donde el Grupo Bejarano de Montaña tenía organizada la comida para todos los asistentes a base de bocadillos de sardinas, de salchichón, de chorizo, empanadas, melón, perrunillas y aguardiente para los más osados. En la Fuente del Lobo se dio por finalizada la marcha a eso de las tres de la tarde. Para los responsables del Grupo quedaba la tarea de recoger todo para que todo quedase como si por allí no hubiese pasado nadie y comentar y valorar el desarrollo de actividad, cosa que hicieron reposada y tranquilamente en una cafetería de Béjar.