"Asunto incomprensible"

Residencia Mamá Margarita, Béjar

Redacción i-bejar.com
Mayo 12, 2008

La semana pasada, el alcalde de esta localidad hacía caso omiso a la propuesta de retirar el medallón de Franco de la Plaza y las distinciones en el pasado concedidas al dictador. Ahora la polémica está servida. Mientras para muchos la negativa del grupo

La Voz de Salamanca (Alfonso Manjón) / La semana pasada, el alcalde de esta localidad hacía caso omiso a la propuesta de retirar el medallón de Franco de la Plaza y las distinciones en el pasado concedidas al dictador. Ahora la polémica está servida. Mientras para muchos la negativa del grupo popular resulta un asunto incomprensible, para el grupo de Lanzarote, y en boca de Rajoy, la aprobación de la Ley de Memoria Histórica que obliga a la retirada de los mismos, es precisamente eso mismo, un “asunto incomprensible”.

No es mi opinión la de que el PP esté como tal a favor ni en condiciones de legitimar indirectamente el franquismo. Más bien se aferran a aquella idea esgrimida por la comitiva central del partido en la sesión parlamentaria al votar la Ley de Memoria Histórica de que dicha ley lo único que hacía era reabrir viejas heridas. De tal manera que se estaba defendiendo así una política de pasividad a la hora de afrontar desde el presente las ilegitimidades cometidas en el pasado. No obstante, en este sentido, y a diferencia de otras localidades regidas por el PP, el gobierno del grupo popular salmantino ha decidido que esta ciudad no va a plantearse siquiera si retirar los honores al Caudillo. ¿Será, como es lógico, que dentro de las sedes autonómicas, provinciales y municipales del partido hay una postura personal en relación al tema referido respecto de la postura central del PP?, o ¿es que don Julián verá legítimo la concesión de dichas distinciones en el pasado?

En cumplimiento con las disposiciones legales vigentes en la Ley de la Memoria Histórica, deberían ser retirados “los escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva del levantamiento militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura […] de los edificios y espacios públicos”. A lo que la ley establece seguidamente: “La retirada no será de aplicación cuando [..] concurran razones artísticas, arquitectónicas, o artístico-religiosas protegidas por la ley” o “cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado sin exaltación de los enfrentados”. Es lícito que el grupo popular municipal pueda, si esa es su opción, agarrarse a un clavo ardiendo y argumentar con razones de carácter patrimonial su postura para maquillarla, pero lo que no resulta comprensible es que ni siquiera defienda el porqué de su voto en negativo. Eso sí, no es lícito pero sí es lógico. Y es lógico por la sencilla razón de que no tienen razones lo suficientemente convincentes como para probar la conveniencia y la licitud de que ese medallón y esas condecoraciones vivan eternamente.

Mi pregunta es: ¿Siguen queriendo los salamantinos un alcalde que además de subirles desmedidamente los impuestos, se niegue a entrar en razones con cualquier asunto que le incomode en sus ideas?. ¿Siguen los salamantinos dispuestos a votar a un alcalde así?

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